22 de septiembre de 2023

LLEVAMOS LA PALABRA DE DIOS EN LOS LABIOS Y EL CORAZÓN Evangelio sábado 23 de septiembre 2023


LLEVAMOS LA PALABRA DE DIOS EN LOS LABIOS Y EL CORAZÓN 

Evangelio sábado 23 de septiembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dicho esto, exclamó: “Quien tenga oídos que escuche”. Los discípulos le preguntaron el sentido de la parábola. Él les respondió: “A vosotros se os concede conocer los secretos del reinado de Dios; pero a los demás se les habla en parábolas:
 
Así, pues, mirando no ven, y oyendo, no comprenden. El sentido de la parábola es el siguiente: La semilla es la Palabra de Dios. Lo que cayó junto al camino son los que escuchan; pero enseguida viene el Diablo y les arranca del corazón la Palabra, para que no crean y se salven.
 
Lo que cayó entre piedras son los que al escuchar acogen con gozo la Palabra, pero no echan raíces; ésos creen por un tiempo, pero al llegar la prueba se echan atrás. Lo que cayó entre cardos son los que escuchan, pero con las preocupaciones, la riqueza y los placeres de la vida se van ahogando y no maduran. Lo que cae en tierra fértil son los que escuchan la Palabra con un corazón bien dispuesto, la retienen y dan fruto con perseverancia”.  Lucas 8, 4-15 
 
            La Palabra de Dios, debe ser para cada uno de nosotros, la fuente principal para adentrarnos en el Misterio de Dios, el punto de reflexión para edificar nuestra personalidad, el medio por el cual navegan nuestros sentimientos, nuestros afectos, nuestros deseos, nuestras esperanzas, nuestro caminar.  La Sagrada Escritura presenta la Palabra con su fuerza creadora, es unificadora, es personalizada y comunitaria.
 
La Palabra es como una semilla que va creciendo. La Palabra no es para ponerla bajo la cama, sino para proclamarla públicamente. La Palabra es universal. La Palabra es tu propio compromiso con Dios y con todos los que te rodean.  No podemos defraudar a Dios después de haber escuchado su Palabra, si la Palabra llegó a tierra fértil necesariamente debe dar frutos. San Agustín de Hipona recomendaba cultivar la semilla de la Palabra de Dios en lo profundo del corazón.
 
            El Papa Francisco considera la parábola del sembrador como la madre de todas las parábolas porque habla de la escucha de la Palabra. Nos recuerda que la Palabra de Dios es una semilla que en sí misma es fecunda y eficaz; y Dios la esparce por todos lados con generosidad, sin importar el desperdicio. ¡Así es el corazón de Dios!
 
Cada uno de nosotros es un terreno sobre el que cae la semilla de la Palabra, ¡sin excluir a nadie! La Palabra es dada a cada uno de nosotros. °°° es importante acostumbrarse a escuchar la Palabra de Dios, a leerla. Y vuelvo, una vez más, a ese consejo: llevad siempre con vosotros un pequeño Evangelio. (cfr. Ángelus, 12 de julio, 2020).
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https://youtu.be/7Pc_yzCUeL0