1 de septiembre de 2023

SOMOS ADMINISTRADORES DE LOS TALENTOS Evangelio sábado 2 de septiembre 2023


SOMOS ADMINISTRADORES DE LOS TALENTOS
  
Evangelio sábado 2 de septiembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y ganó otros cinco.
 
El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar las cuentas con ellos. 

    Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." °°° Mateo 25 14-30
 
            Cada persona tiene sus propios talentos y virtudes. El mundo cambiará, cuando cada ser humano ponga sus cualidades, virtudes al servicio de la sociedad. El Hijo de Dios recomienda que quien desee brillar en la sociedad y en el Reino de Dios deberá aprender a vencer su egoísmo, a sacrificarse, a esforzarse. 

La persona debe entender algún día que Dios es siempre bueno y que con su ayuda se puede construir un mundo mejor. Si ponemos nuestro talento al servicio de los demás, así se van a beneficiar más personas.
 
 El problema aparece cuando muchos no quieren ceder a la propuesta de Dios: algunos esconden su talento, otros cobran por su talento, unos se imponen por su talento, otros discriminan a los demás desde su talento, y un buen grupo engaña con su talento. Algunas personas creen que sacar ventaja de los demás y lograr engañar a otro, es un talento, ¿eso será cierto? 
 
Cuando una persona tiene conciencia de ser discípulo, de ser enviado de Dios, de ser alguien que representa a Dios, sabe perfectamente que su sabiduría, su inteligencia, sus dones, son dados por Dios y para el servicio de la comunidad eclesial. Nunca deben ser motivo de orgullo ni preponderancia.
 
Las personas no deben esconder sus talentos. No deben negar que tienen talentos. El Papa Francisco advierte que los talentos no se deben guardar en una caja fuerte, al contrario, si se ponen al servicio de las personas, los talentos se multiplican. 

El Santo Padre se pregunta: “Los talentos, las riquezas, todo aquello que Dios me ha dado de espiritual, de bondad, la Palabra de Dios. ¿Cómo hago para que crezcan en los demás? ¿O solamente los custodio en una caja fuerte?”. (cfr. Ángelus, 16 de noviembre, 2014).
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https://youtu.be/roHhvDhYgtE