11 de septiembre de 2023

Somos apóstoles de la Palabra de Dios Evangelio martes 12 de septiembre 2023


SOMOS APÓSTOLES DE LA PALABRA DE DIOS   
   
Evangelio martes 12 de septiembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Subió Jesús a la montaña a orar y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso el nombre de Pedro; y Andrés, su hermano; Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón apodado el Zelote, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor.
 
Jesús bajó con ellos y se detuvo en un lugar llano. Había allí un grupo impresionante de discípulos suyos y una cantidad de gente procedente de toda Judea y de Jerusalén, y también de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus malos recibían curación. Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos.   Lucas 6, 12-19
 
            Jesucristo elige a doce discípulos para que continúen la misión que él les va a enseñar. Una pregunta importante sería: ¿Cómo funciona el discipulado en una persona creyente? La respuesta la tiene el Maestro de Nazareth. El Hijo de Dios es muy sabio para tomar decisiones. Lo primero que se le ocurre es orar.
 
El Papa Benedicto XVI advertía que la oración “es el pulmón de nuestra vida espiritual”. El Papa Francisco enseña que la oración es un hermoso don de Dios que nos permite forjar virtudes fundamentales. San Juan Pablo II enseñaba que la oración es el reconocimiento de nuestra dependencia de Dios. Jesucristo eligió la oración como el medio sin temor a equivocarse, a cuáles personas debería elegir para la misión. 
 
            Jesucristo anhela en aquellos que van a ser sus misioneros que sean unos buenos apóstoles de la Palabra de Dios es la esencia de la misión. Si se trata de la Palabra divina, la forma más precisa es primero practicar la Palabra y después enseñarla.
 
Tener una buena experiencia de la Palabra para poder comunicarla. La Escritura enseña: “Todo el que escucha la Palabra y la pone en práctica, será una persona prudente que edifica su vida sobre la roca” (Mateo 7, 24). “No se contenten con escuchar solo la Palabra, llévenla siempre a la práctica” (Santiago 1, 22).  Quien practica la Palabra ya tiene una base para ser buen apóstol.
 
            Si aprendemos dónde está la magia de la Palabra de Dios, por ende, debemos también aprender cuál es el arte de la misión. ¿En qué consiste exactamente la misión, según la Biblia? El mismo Salvador del mundo nos responde: Nuestra misión es enseñar, santificar, regir en nombre de Dios y bajo la autoridad de Dios. 

Se trata de anunciar la Palabra de Dios, proclamar el Reino de Dios, atender las necesidades de las demás personas. El servicio debe ser una excelente cualidad de un buen apóstol. (cfr. Mateo 9, 35. 10, 1. 6-8).
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https://youtu.be/myf0ox96xzs