Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas con las manos, se comían el grano. Unos fariseos les preguntaron: "¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?"Jesús les replicó: "¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, tomó los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y les dio a sus compañeros." Y añadió: "El Hijo del Hombre es señor del sábado." Lucas 6, 1-5
Jesucristo es el Señor del sábado.
Dicha frase tiene buenas implicaciones teológicas, pastorales, espirituales.
Cuando una persona logra entender que existe alguien que está por encima de °°°
llega a la conclusión que la sabiduría y la razón de ser de Dios, dejan muchas
enseñanzas. Dios piensa de una manera universal, nosotros pensamos en una forma
demasiado estricta y muy particular.
Dios siempre está pensando en los demás,
nosotros nos dejamos regir por la ley y cometemos muchos errores en materia de
justicia. Dios tiene un pensamiento altruista y misericordioso, nosotros somos
demasiado estrictos con el comportamiento de los demás frente a los asuntos de
Dios. El Señor del sábado nos enseña a pensar más universalmente y a tener más
caridad con las demás personas.
El Papa Francisco nos enseña que la Palabra
de Dios va directamente al corazón de cada persona. Cuando entra la ideología
en la inteligencia del Evangelio, la vida se le complica a cada creyente, ya no
se puede entender nada. Existen muchos creyentes que se dejan llevar solo
por el camino del deber, del moralismo. Y si las cosas son así, la conversión
desaparece. Las ideologías falsifican el Evangelio.
Toda interpretación ideológica,
independientemente de donde venga –de una parte o de otra– es una falsificación
del Evangelio. (cfr. Homilía, 19 de abril, 2013).
El señorío de Dios siempre está encaminado
en la perfección. Él es el Señor y no hay otro. Él es el Señor del sábado.
El salmo 18 de la Sagrada Escritura nos hace pensar en la perfección del Señor.
Dice el salmista: La ley del Señor es perfecta. La ley del Señor es descanso
para el alma. El precepto del Señor es fiel. Los mandatos del Señor son rectos
La norma del Señor es límpida. La voluntad del Señor es pura. Los mandamientos
del Señor son verdaderos.
El Papa Benedicto XVI afirma que Jesús es
el Señor. Desde el principio, los discípulos han reconocido en Jesús resucitado
que Él es nuestro hermano en humanidad, pero asimismo es uno solo con Dios;
aquél que con su llegada al mundo y en toda su vida, su muerte y resurrección
nos ha llevado a Dios, ha restituido de manera nueva y única. (cfr. Congreso
Diócesis de Roma, 13 de junio, 2007).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/cOILc3pBSoo
“Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas con las manos, se comían el grano. Unos fariseos les preguntaron: "¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?"Jesús les replicó: "¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, tomó los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y les dio a sus compañeros." Y añadió: "El Hijo del Hombre es señor del sábado." Lucas 6, 1-5
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/cOILc3pBSoo