EL DOLOR TIENE SU VALOR Y SU SENTIDO Evangelio viernes 15 de septiembre 2023
EL DOLOR TIENE SU VALOR Y
SU SENTIDO
Evangelio viernes 15 de
septiembre 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Junto a la cruz de Jesús estaban su
madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena.
Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su
madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dice al discípulo: Ahí tienes a tu
madre. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa.” Juan 19, 25-27.
El dolor y el sufrimiento cristiano tienen
su razón de ser. La Santísima Virgen es un excelente ejemplo de las
implicaciones del sufrimiento en aras del cumplimiento de una misión.
Cuando el dolor tiene una ruta, busca un objetivo tiene una buena razón. Cuando
el dolor no busca superación, sanación, éxito, espiritualidad, no tiene
sentido. Para poder entender el sentido del dolor, debemos centrar nuestra
atención en María la Virgen. Por ejemplo: ella asumió el dolor en su vida
personal.
El
anciano Simeón, desde un primer momento, le comunica a la Madre del Salvador
del mundo, por qué el dolor, hará parte de su misión.
Dice el libro sagrado: «Mira, este niño traerá a la gente de Israel ya sea
caída o resurrección. Será una señal impugnada en cuanto se manifieste, mientras
a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo,
saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.» (Lucas 2, 34-35).
El
dolor se convierte en bienaventuranza. Dios enseña el valor del dolor ante
una causa justa. Dice su Evangelio: “Bienaventurados los que lloran, porque
recibirán su consuelo”. (Mateo 5, 4). Los que lloran, son los que tienen valor
ante el sufrimiento, el dolor, el fracaso. Saben llevar la Cruz de la vida con
generosidad, con entereza. No se acobardan ante las dificultades.
Jesucristo ganó la salvación para la
humanidad, a través del dolor y el sufrimiento en la Cruz. el camino hacia
la Gloria pasa por la vía dolorosa del éxodo. El éxodo de Jesús es su Pasión,
Muerte y Resurrección. Por medio de su “éxodo” Jesús rompe el dominio de la
falsa idea divulgada, de un Mesías glorioso.
Nuestra Iglesia Católica nos propone pensar
en los dolores de la Santísima Virgen María: Simeón, un judío devoto y
quien hacía la voluntad de Dios, anuncia el primer dolor de la Virgen María. El
segundo dolor es conocido como el momento en que la Virgen debe huir a Egipto
con san José, su Hijo ya era perseguido para matarlo. El tercer dolor, El
jovencito Jesús de Nazareth se pierde de la caravana donde sus padres marchaban
hacia Jerusalén, con motivo de la pascua.
El cuarto dolor, nuestra Señora debe
contemplar a su Hijo llevando el madero de la Cruz, rumbo a la crucifixión. El
Quinto dolor mariano, es la crucifixión y la agonía de Jesucristo. El sexto
dolor, la muerte de Jesús y su madre lo recibe. El séptimo dolor, la sepultura
de Jesús y la soledad de María Santísima.
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