Este 1 de octubre la Iglesia inicia la celebración del mes
del Santo Rosario, una oración querida por muchos santos a lo largo de la
historia y que fue difundida por Santo Domingo de Guzmán por petición de la
Santísima Virgen María. Según cuenta la historia, en la antigüedad romanos y
griegos solían coronar con rosas a las estatuas que representaban a sus dioses,
como símbolo del ofrecimiento de sus corazones. La palabra “rosario” significa
"corona de rosas".
Siglos después, específicamente en 1208, se cuenta que la
misma Virgen María enseñó a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de
Predicadores (dominicos), el rezo del Rosario. El santo español se encontraba
entonces en el sur de Francia luchando contra la herejía albigense. Un día, en
la capilla que estaba en Prouille, le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara,
pues sentía que no estaba logrando casi nada. La Virgen se le apareció
sosteniendo un rosario y le enseñó a recitarlo. Luego le pidió que lo predicara
por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y
obtendrían abundantes gracias. Santo Domingo de Guzmán salió de allí lleno de
celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito
porque muchos albigenses volvieron a la fe católica.
Años después, el 7 de octubre de 1571, tuvo lugar la batalla
naval de Lepanto, cuando la cristiandad era amenazada por los turcos. Ante el
inminente peligro, el Papa San Pío V pidió días antes a los fieles que rezaran
el rosario pidiendo por las fuerzas cristianas. Cuenta la historia que el
Pontífice estaba en Roma despachando asuntos cuando de pronto se levantó y
anunció que sabía que la flota cristiana había triunfado. Ordenó el toque de
campanas y una procesión. Días más tarde llegaron los mensajeros con la noticia
de la victoria. Posteriormente, instituyó la fiesta de Nuestra Señora de las
Victorias el 7 de octubre.
Un año más tarde, Gregorio XIII cambió el nombre de la
fiesta por el de Nuestra Señora del Rosario y determinó que se celebrase el
primer domingo de octubre (día en que se había ganado la batalla). Actualmente
se celebra la fiesta del Rosario el 7 de Octubre y algunos dominicos siguen
celebrándola el primer domingo del mes. Durante siglos los fieles rezaron el
rosario dividido en quince misterios: gozosos, dolorosos y gloriosos. Sin
embargo, en octubre de 2002 fue presentada la Carta Apostólica Rosarium
Virginis Mariae, en la que San Juan Pablo II añadió el rezo de cinco “misterios
luminosos”, centrados en la vida pública de Jesús. El Santo Rosario ha sido la
oración preferida de muchos santos y pontífices. Así, en octubre de 2016 el
Papa Francisco afirmó que “el Rosario es la oración que acompaña siempre mi
vida; también es la oración de los sencillos y de los santos… es la oración de
mi corazón”. Fuente: Aciprensa. Redacción.