25 de octubre 2018. En la Misa que presidió esta mañana en
la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco afirmó que “conocer a
Cristo es una aventura en serio” que requiere dos pasos que todo fiel puede
realizar. El Santo Padre explicó que ante la pregunta “¿Quién es Cristo para
ti?” es necesario “no contentarse con decir tres o cuatro palabras correctas
sobre Jesús” como las que se recita en la oración del Credo, ya que “conocer a
Jesús es una aventura, pero una aventura en serio, no una aventura de niños”.
Según informa Vatican News, para explicar los dos pasos que
se deben seguir para conocer al Señor, el Papa puso de ejemplo a San Pablo
y
dijo que la pregunta sobre Cristo puede ser difícil de responder porque “nos
avergüenza un poco” ya que para responderla “debo llegar a mi corazón”, es decir
partir de la experiencia. Ante la pregunta, San Pablo dirá que Cristo “Me amó y
se entregó por mí”. “El primer paso para el conocimiento de Cristo, para entrar
en este misterio, es el conocimiento del propio pecado, de los propios
pecados”. San Pablo experimentó esta realidad “que necesita ser redimida” ya
que cada uno debe “pagar el derecho de decirse ‘hijo de Dios’. Todos lo somos,
pero es necesario decirlo, sentirlo, era necesario el sacrificio de
Cristo”. En el sacramento de la
Reconciliación, continuó Francisco, “decimos nuestros pecados, pero una cosa es
decir nuestros pecados” y otra es reconocerse pecadores “capaces de hacer
cualquier cosa, reconocerse sucios”.
El segundo paso es el de la contemplación, la oración. “Hay
una oración bella de un santo: ‘Señor, que Te conozca y me conozca’. Conocerse
uno mismo y conocer a Jesús”. “El mismo San Pablo lo dice: ‘Él tiene todo el
poder de hacer mucho más de cuanto podemos preguntar o pensar. Tiene la
potencia de hacerlo pero debemos pedirlo. ‘Señor, que yo te conozca, que cuando
yo hable de ti, no diga palabras de papagayo sino palabras nacidas de mi
experiencia' y como San Pablo pueda decir ‘Me amó y se entregó por mí’, y que
pueda decirlo con convicción”, dijo el Papa.
“Esta es nuestra fuerza, este es nuestro testimonio.
Cristianos de palabra tenemos muchos, también nosotros lo somos muchas veces.
Esta no es la santidad. La santidad es ser cristianos que obran en la vida lo
que Jesús nos ha enseñado y lo que Jesús ha sembrado en el corazón”. Entonces,
concluyó el Santo Padre, “el primer paso
es conocerse uno mismo: pecadores. Sin este conocimiento y sin esta confesión
interior de que soy un pecador no podemos ir adelante. El segundo paso: la
oración al Señor que con su potencia nos hace conocer este misterio de Jesús
que es el fuego que Él ha traído a la tierra. Será una bella costumbre si todos
los días, en cualquier momento, podemos decir: ‘Señor, que te conozca y me
conozca’. Y así ir adelante”. Lectura meditada por el Papa Francisco. Efesios
3:14-21. Fuente: Aciprensa. Redacción.