28 de junio 2019. LAS DOCE PROMESAS DE JESÚS A los devotos
de su Sagrado Corazón
En sus revelaciones a Santa Margarita María de Alacoque,
Jesucristo le dio a conocer 12 promesas para los devotos de su Sagrado Corazón.
“Al Corazón de Jesús le agradan mucho los servicios de los pequeños y humildes de
corazón, y paga con bendiciones sus trabajos”, decía la santa.
Las 12 promesas del Sagrado Corazón de Jesús son:
A las almas consagradas a mi Corazón, les daré las gracias
necesarias para su estado.
Daré la paz a las familias.
Las consolaré en todas sus aflicciones.
Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, y
principalmente en la hora de la muerte.
Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.
Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano
infinito de la misericordia.
Las almas tibias se harán fervorosas.
Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran
perfección.
Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón
esté expuesta y sea honrada.
Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones
empedernidos.
Las personas que propaguen esta devoción, tendrán escrito su
nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.
A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes
continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la
perseverancia final.
Condiciones para obtener las gracias prometidas por el
Sagrado Corazón de Jesús:
Recibir sin interrupción la Sagrada Comunión durante nueve
primeros viernes consecutivos.
Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y
de alcanzar la perseverancia final.
Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por
las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.
Oración al Sagrado
Corazón de Jesús
Oh Dios, que en el corazón de tu Hijo, herido por nuestros
pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad; te pedimos que, al rendirle
el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación. Por Jesucristo
nuestro Señor. Amén. ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!
TRES ARMAS DEL
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
PARA LA LUCHA
ESPIRITUAL
Santa Margarita María de Alacoque, la vidente del Sagrado
Corazón de Jesús, recibió del Señor “tres armas” para la lucha espiritual en
este mundo. Aquí te las presentamos.
Primer arma: Que las
intenciones sean rectas para rechazar la tibieza y cobardía
Santa Margarita confesó que nada le era más doloroso que ver
a Jesús incómodo por alguna falta que ella había cometido. Cierto día Jesús le
dijo: “Sabed que soy un Maestro santo, y enseño la santidad. Soy puro, y no
puedo sufrir la más pequeña mancha. Por lo tanto, es preciso que andes en mi
presencia con simplicidad de corazón en intención recta y pura”.
“Pues no puedo sufrir el menor desvío, y te daré a conocer
que si el exceso de mi amor me ha movido a ser tu Maestro para enseñarte y
formarte en mi manera y según mis designios, no puedo soportar las almas tibias
y cobardes, y que si soy manso para sufrir tus flaquezas, no seré menos severo
y exacto en corregir tus infidelidades”.
Segunda arma: Ser
obediente para rechazar la acción del demonio
Jesús reprendía severamente a Santa Margarita por sus faltas
a la obediencia a sus superiores o a su regla. Una vez, al corregirla le dijo:
“Yo rechazo todo eso como fruto corrompido por el propio querer, el cual en un
alma religiosa me causa horror, y me gustaría más verla gozando de todas sus
pequeñas comodidades por obediencia, que martirizándose con austeridades y
ayunos por voluntad propia".
En otra ocasión, Cristo le reveló la acción del demonio con
los indisciplinados. “Oye hija mía, no
creas a la ligera todo espíritu, ni te fíes, porque Satanás está rabiando por
engañarte. Por eso, no hagas nada sin permiso de los que te guían, a fin de
que, contando con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que
no tiene poder alguno sobre los obedientes".
Tercer arma: Aferrarse
al amor y a la cruz de Cristo
Un día la santa vio una gran cruz
cubierta de flores y Jesucristo le manifestó que “poco a poco irán cayendo esas
flores, y solo te quedarán las espinas, ocultas ahora a causa de tu flaqueza,
las cuales te harán sentir tan vivamente sus punzadas, que tendrás necesidad de
toda la fuerza de mi amor para soportar el sufrimiento”.
Más adelante, la santa llegaría a decirle: “Nada quiero sino tu Amor y tu Cruz, y
esto me basta para ser Buena Religiosa, que es lo que deseo”. Estas armas
espirituales permitieron que Santa Margarita María de Alacoque fuera creciendo
en santidad y que poco a poco Jesucristo le revelara algunos deseos de su
corazón.
En sus escritos, ella dejaría como legado el siguiente mensaje:
“Solo el corazón humilde puede entrar en el Sagrado Corazón de Jesús, conversar
con Él, amarle y ser amado de Él”.
Oración de
Consagración a los corazones de Jesús y María
Santísimos corazones de Jesús y María, unidos en el amor
perfecto, como nos miráis con misericordia y cariño, consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas, y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello de Vuestro hogar en Nazaret
fue un modelo para cada una de nuestras familias. Esperamos obtener, con Vuestra ayuda, la unión
y el amor fuerte y perdurable que os disteis.
Que nuestro hogar sea lleno de gozo. Que el afecto sincero,
la paciencia, la tolerancia, y el respeto mutuo sean dados libremente a todos.
Que nuestras oraciones incluyan las necesidades de los
otros, no solamente las nuestras. Y que siempre estemos cerca de los
sacramentos.
Bendecid a todos los presentes y también a los ausentes, tantos
los difuntos como los vivientes; que la paz esté con nosotros, y cuando seamos
probados, conceded la resignación cristiana a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca de Vuestros Corazones; que
Vuestra protección especial esté siempre con nosotros. Sagrados Corazones de
Jesús y María, escuchad nuestra oración.
Amén. Fuente:
Aciprensa.