11 de junio 2019. Durante la Misa celebrada este martes en
la Casa Santa Marta, el Papa Francisco recordó que “la salvación no se compra”
sino que Dios “nos la da gratuitamente”. En su homilía, el Santo Padre
reflexionó en el pasaje del Evangelio de San Mateo de la liturgia del día que
indica la importancia de la gratuidad: “Gratis
lo recibisteis; dadlo gratis”. En esta línea, el Papa Francisco destacó de
hecho que Dios “nos salva gratis, no se hace pagar” por lo que en el mismo modo
en que Él hace con nosotros “nosotros debemos hacer con los demás”. “Es una de
las cosas más bellas”, calificó el Pontífice.
“Saber que el Señor está lleno de dones para darnos.
Solamente, pide una cosa: que nuestro corazón se abra. Cuando nosotros
recitamos el ‘Padre Nuestro’ y rezamos, abrimos el corazón, para que esta
gratuidad venga”, explicó el Papa.
Por ello, Francisco destacó que “no existe relación con Dios fuera de la gratuidad” y comentó que en
ocasiones cuando “necesitamos algo espiritual o un favor, decimos: ‘ahora haré
ayuno, penitencia, haré una novena…’ Está bien, pero ¡tengan cuidado! -añadió-
eso no es para pagar el favor, para comprar el favor; es para alargar tu
corazón para que la gracia venga. La gracia es gratuita”, reiteró.
Además, el Papa Francisco reflexionó sobre la misión de los
cristianos que implica “una vida de servicio”, como Jesús lo explica en este
pasaje del Evangelio de San Mateo: “Id proclamando que el Reino de los Cielos
está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad
demonios”. “La vida cristiana es para
servir. Es muy triste cuando encontramos cristianos que al inicio de su
conversión o de su conciencia de ser cristianos, sirven, está abiertos para
servir, sirven al pueblo de Dios, y
después terminar por ‘servirse’ del pueblo de Dios”, advirtió el Papa quien
aseguró que “esto hace tanto mal, tanto mal al pueblo de Dios. La vocación es
para ‘servir’ y no para ‘servirse’ de”.
En este sentido, el Santo Padre hizo un llamado a los
pastores de la Iglesia para que continúen a donar su vida gratuitamente. “En
nuestra vida espiritual tenemos siempre
el peligro de resbalar sobre el pago, siempre, también hablando con el
Señor, como si quisiéramos dar un soborno al Señor”, alertó el Papa. Por ello,
Francisco exclamó con fuerza que ese no es el camino: “Señor, si tú haces eso,
yo te daré eso. ¡No! Yo hago esta promesa, y esto me alarga el corazón para
recibir aquello que está allí, gratuito para nosotros”, explicó. De este modo,
el Papa concluyó que “esta relación de gratuidad con Dios es lo que nos ayudará
después a tener la relación con los otros, sea
en el testimonio cristiano, en el servicio cristiano, en la pastoral del
pueblo de Dios… la vida cristiana es ir. Predicar,
servir, no ‘usar’. Sirvan y den gratis lo que han recibido gratis”. Lectura
comentada por el Papa Francisco: San Mateo 10:7-13. Fuente: Aciprensa. Mercedes
de la Torre.