NUESTRA IGLESIA
VIVE Y SE ALIMENTA DE LA EUCARISTÍA
Evangelio domingo
22 de junio 2025
Padre, Jairo
Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús hablaba a
la gente del reino y sanaba a los que tenían necesidad de curación. El día
comenzaba a declinar. Entonces, acercándose los Doce, le dijeron:
«Despide a la
gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y
comida, porque aquí estamos en descampado».
Él les contestó: «Dadles vosotros de comer». Ellos replicaron: «No tenemos
más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para
toda esta gente». Porque eran unos cinco mil hombres. Entonces dijo a sus
discípulos: «Haced que se sienten en grupos de unos
cincuenta cada uno».
Lo hicieron así y dispusieron que se
sentaran todos. Entonces, tomando él los cinco panes y los dos peces y alzando
la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los iba
dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y
se saciaron, y recogieron lo que les había sobrado: doce cestos de trozos.”
Lucas 9, 11b-17.
La
Eucaristía es el sacramento de los sacramentos. Así lo aprendemos del Catecismo
de la Iglesia Católica (cfr. 1169.
Un pan ázimo y una copa de vino, han logrado transformar la mentalidad
de hombres y mujeres que le han creído a Jesús Eucaristía, pan de vida eterna,
cáliz de eterna salvación. Hagan eso
en memoria mía: es el consejo sabio del máximo presidente de la Eucaristía,
nosotros le respondemos: así es Señor, sólo tú, tienes palabras de vida eterna.
En la Eucaristía
encontramos el Pan de los signos: muy necesario, porque somos seres
eminentemente sensibles, necesitamos la experiencia de un Dios que es comida y
bebida de salvación. Los apóstoles siendo fieles a su Maestro, entendieron la
Eucaristía como centro de la vida eclesial: “Acudían asiduamente a la enseñanza
de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones.»
(Hechos 2, 42).
Nuestra Iglesia Católica ha sido
muy sabia al establecer la solemnidad del cuerpo y de la sangre de Cristo.
“Corpus Christi”. Lo sabemos, lo creemos y lo seguimos experimentando que
Jesús mismo instituyó la Eucaristía (cfr. Mateo 26, 26). Todo lo que celebremos
debemos hacerlo en memoria de Él. Cada vez que participamos o celebramos la
Eucaristía lo que hacemos es darle gracias a Dios. Nuestra Eucaristía es
“Acción de gracias”. Nuestra fe y el magisterio de la Iglesia nos permiten
definir que en la Eucaristía están real y sustancialmente el cuerpo y la sangre
del Señor. (cfr. Concilio de Trento, siglo XVI).
San Juan Pablo II nos enseñó que la
Eucaristía es: Banquete de comunión con Dios. Sacrificio de alabanza. Memorial
de las maravillas de Dios. El tesoro más valioso que la Iglesia heredó.
Sacramento de unidad. La Iglesia vive y depende de la Eucaristía.Los Papas y el
magisterio de la Iglesia a lo largo de la historia nos han ido educando sobre
el misterio de la Eucaristía, el valor de la Eucaristía. Por ejemplo:
El Concilio Vaticano
II en el año 1963 Constitución, Sacrosanctum Concilium, Capítulo II El
Sacrosanto misterio de la Eucaristía
El Papa san Pablo
VI en el año 1965 publica una encíclica denominándola “Mysterium Fidei” El
misterio que encierra la Eucaristía, la presencia real de Cristo en la
Eucaristía
El Papa san Juan
Pablo II en el año 2003 publica su encíclica “Ecclesia de Eucharistia” La
Eucaristía en la Iglesia, la Eucaristía permite la unidad de la Iglesia
El Papa san Juan
Pablo II en el año 2004 con motivo del año de la Eucaristía publica su Carta
apostólica, “Mane Nobiscum Domine” “Quédate con nosotros Señor” (Lucas 24, 29)
La Congregación
para el culto divino, publica una instrucción el 25 de marzo del 2004, REDEMPTIONIS
SACRAMENTUM Sobre algunas cosas que se deben observar o evitar acerca de la
Santísima Eucaristía
El Papa Benedicto
XVI en el año 2007 publica su Encíclica: “Sacramentum Caritatis” La Eucaristía
como fuente y culmen de la misión de la Iglesia
El Papa Francisco
durante los años 2017 y 2018 enseñó una buena cantidad de enseñanzas "Audiencias" sobre la
Eucaristía.
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