HACER LA VOLUNTAD DE DIOS Evangelio martes 17 de junio 2025

SERÁ PERFECTO QUIEN HAGA LA VOLUNTAD DE DIOS                            
Evangelio martes 17 de junio 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a sus discípulos:

«Habéis oído que se dijo: "Amarás a tu prójimo" y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.

 
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y si saludáis sólo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto». Mateo 5, 43-48
 
            El Nazareno nos propone la perfección como el camino correcto de aquel que cree en Dios y ha ido con el tiempo aprendiendo a hacer la voluntad de Dios. Quien aspira ser perfecto al estilo de Dios, llega a ser muy bueno. Una buena pregunta sería: ¿Dónde está la perfección? La respuesta está en el amor. Todo aquel que se propone organizar su vida, sus pensamientos, su conciencia, sus decisiones, sus propuestas, sus tareas cotidianas, desde el amor, logra el ideal que propone Dios a la humanidad. “Ámense los unos a los otros”.
 

 Quien ama al estilo divino tiene una dimensión universal de la vida. Quien ama a Dios ve con el lente de la providencia a los demás como sus hermanos, no se le ocurre descartar a ninguna persona. El Hijo de Dios pregunta: Si tu amas a quien te ama, ¿Qué premio tiene eso? (Mateo 5, 46). Cristo se dejó amar de su Padre celestial; cuando se ama a Dios, se deja uno guiar por el Espíritu de Dios, aprendemos a defendernos de la sutileza del mal, entendemos perfectamente que no todo lo puedo hacer, que no todo me conviene, que la vida tiene un orden, la perfección me permite tener un sentido común de la vida.

 
 Quien cree en Dios, quien cultiva su fe, quien educa su fe, quien se dispone desde la humildad a dejarse guiar por el Espíritu de Dios, necesariamente sabe la respuesta indicada, en el momento preciso. 
 
            El Papa Francisco nos enseñó que: la perfección, no se encuentra en la ausencia de errores o en la búsqueda de una imagen ideal, sino en la capacidad de amar, servir y crecer continuamente. El camino a la perfección implica vivir una vida llena de amor, servicio y humildad, así como la confianza en Dios y la aceptación de nuestras propias limitaciones. la perfección es el amor misericordioso: ser perfectos significa ser misericordiosos.

 ¿Una persona que no es misericordiosa es perfecta? ¡No! ¿Una persona que no es misericordiosa es buena? ¡No! La bondad y la perfección radican en la misericordia. (cfr. Audiencia, 21 de septiembre, 2016).
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https://youtu.be/82PRdeK7Ues