DIOS ES PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO Evangelio domingo 15 de junio 2025
DIOS ES PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO
Evangelio domingo 15 de junio 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a sus
discípulos: Tendría que decirles muchas cosas más, pero no podrían entenderlas
ahora. Cuando venga el espíritu de la verdad, los iluminará para que puedan
entender la verdad completa. El no hablará por su cuenta, sino que dirá
únicamente lo que ha oído, y les anunciará las cosas venideras.
El me glorificará, porque todo lo que les dé a conocer, lo recibirá de mí.
Todo lo que tiene el padre, también es mío; por eso les he dicho que todo lo
que el Espíritu les dé a conocer, lo recibirá de mí.” Juan 16, 12-15.
El Espíritu Santo define una
buena cantidad de posibilidades en nuestra vida. Por ejemplo: la misión en
nuestra Iglesia. La fidelidad de los misioneros en la Iglesia. Con sus
dones permite unas relaciones perfectas y enriquecedores entre los miembros de
una comunidad. El Espíritu concede los poderes necesarios para hacer realidad
el Evangelio del Maestro. El Espíritu es la mejor defensa contra el mal, contra
el demonio. El Espíritu nos regala la verdad y la vida.
La Santísima Trinidad es un gran
modelo de la perfección. Gracias al Espíritu sabemos que Dios es Padre, es
Hijo y es Espíritu Santo. Son tres personas distintas y un solo Dios verdadero.
La perfección del mismo Dios está en la unidad y la complementariedad que
guardaron las tres personas a los largo de la historia.
Cuando se trata de hablar de la
Santísima Trinidad debemos decir que es el misterio central de nuestra Fe.
Todas las acciones sacramentales y bendicionales, están en nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu. Los Concilios de Nicea, año 325 y Constantinopla, año
381, definieron en nuestra Iglesia la unidad y la divinidad de las tres
personas.
La Escritura nos enseña que
existe un solo Dios. El profeta que predicó en el norte de Israel afirmaba:
"Ustedes son mis testigos, dice Yahvé, y son mi servidor, que he elegido;
sépanlo, pues, y crean en mí, y comprendan que Yo Soy. Ningún Dios fue formado
antes de mí, y ningún otro existirá después”. (Isaías 43, 10).
También
sabemos que el Hijo Jesucristo es de Dios. Así lo predicó el evangelista: “En el principio era la Palabra, y la
Palabra estaba ante Dios, y la Palabra era Dios (…) Y la Palabra se hizo carne,
puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su Gloria: la Gloria que recibe
del Padre el Hijo único, en él todo era don amoroso y verdad”. (Juan. 1, 1, 14)
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https://youtu.be/Y9Ivqsws9-A