30 de enero de 2019

CELIBATO OPCIONAL EN LOS SACERDOTES: "NO".


30 de enero 2019. En el avión que lo llevó de Panamá a Roma, el Papa Francisco afirmó que “no estoy de acuerdo con permitir el celibato opcional”, y recordó que en tiempos difíciles como la década de 1960, San Pablo VI dijo que prefería “dar la vida antes que cambiar la ley del celibato”. En la rueda de prensa durante el vuelo papal, el Santo Padre respondió una pregunta sobre la posibilidad de permitir que hombres casados sean sacerdotes en el rito latino, lo cual es posible en el rito oriental católico, como el Papa recordó. “En el rito latino, me viene a la mente una frase de San Pablo VI: ‘Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley del celibato’.
En este momento esto me ha venido a la mente y quiero decirlo porque es una frase valiente y lo dijo en una época más difícil que esta” en la década de 1960, dijo el Pontífice. “Personalmente, pienso que el celibato es un don para la Iglesia”, resaltó luego.

“Segundo, yo no estoy de acuerdo con permitir el celibato opcional. No. Solamente, quedaría alguna posibilidad en los puestos lejanísimos, pienso las islas del Pacífico, pero algo es pensar cuando hay necesidad pastoral, ahí el pastor debe pensar en los fieles”, continuó. “El celibato opcional antes del diaconado, no. Cuestión mía, personal. Yo no lo haré. Esto queda claro. Soy cerrado, quizás. No me siento para ponerme frente a Dios con esta decisión”, destacó el Papa. Francisco se refirió luego a la tesis de Mons. Fritz Lobinger, Obispo Emérito de Aliwal (Sudáfrica), quien propone que se ordenen sacerdotes a ancianos casados para celebrar Misa, confesar y dar la Unción de los Enfermos.

“En tantos lugares dice Lobinger, ¿quién hace la Eucaristía? Esas comunidades, los organizadores de la comunidad son diáconos, religiosas o laicos. ¿Se podría ordenar a un anciano casado? Es la tesis de él ¿Se podría ordenar a un anciano casado? Pero que solo ejercite el munis (misión) santificante: es decir, que celebre la Misa, que administre el Sacramento de la Reconciliación y dé la Unción de los Enfermos”, dijo el Papa. Al ser cuestionado luego sobre “sacerdotes protestantes casados que se han convertido en católicos”, el Pontífice indicó que esos son, por ejemplo, los anglicanos que han ingresado a la Iglesia Católica desde hace algunos años cuando el Papa Benedicto XVI estableció un método para hacerlo a través de ordinariatos, especialmente en países como Inglaterra y Estados Unidos.

El método y la forma en que estos anglicanos pueden ingresar a la Iglesia Católica está señalado en constitución apostólica Anglicanorum coetibus del año 2009. El documento establece que, en algunos casos, los clérigos anglicanos casados que se conviertan pueden ser sacerdotes católicos. Al respecto, Francisco dijo que esos son “sacerdotes anglicanos que se hicieron católicos y mantienen la vida como si fueran orientales. Recuerdo en una audiencia del miércoles, vi tantos con el cuello, y mujeres y niños, y me explicaron cómo era la cosa. Es verdad. Gracias por recordarme esto”. Fuente: Aciprensa.

CELIBATO OPCIONAL NO ES SOLUCIÓN A FALTA DE SACERDOTES

En una entrevista concedida al periódico alemán Die Zeit, el Papa Francisco subrayó que, ante el problema de la falta de vocaciones sacerdotales, “el celibato opcional no es la solución”. El Santo Padre reconoció que “la falta de vocaciones es un problema grande. Un problema que la Iglesia debe resolver. La Iglesia debe encontrar la forma de resolverlo”. Como solución, el Pontífice apuntó, en primer lugar, a la oración: “creo que lo primero que debemos hacer es rezar. El Señor nos ha dicho que recemos. Nos falta oración”.

En segundo lugar, afirmó la necesidad de poner los medios para que aumenten las vocaciones: “debemos trabajar con los jóvenes que tengan alguna inquietud de servicio a los demás. Y esto es muy difícil. El trabajo con los jóvenes se debe hacer para que ellos se planteen su vocación”. “Los jóvenes son los grandes descartados en la sociedad moderna, y lo vemos en la falta de trabajo para ellos en tantos países”, alertó. Además, “hay otro problema que afecta a las vocaciones: el problema de la natalidad”, indicó. “Si no hay niños, no habrá sacerdotes. Creo que es el principal problema que deberemos afrontar en el próximo Sínodo sobre los jóvenes, pero no es un problema de proselitismo, no. No se consiguen vocaciones con el proselitismo”.

Preguntado por el periodista si es necesario dar incentivos a los jóvenes para ser sacerdotes, como por ejemplo, decirles que no es necesario que renuncien a una vida sentimental-sexual, el Papa reconoció que “en ese contexto el celibato opcional se discute, sobre todo cuando hay necesidad de clero”. Sin embargo, advirtió que “el celibato opcional no es la solución”. En este sentido, el Pontífice reflexionó sobre los “viri probati”, hombres casados que recibieron la ordenación como diáconos, presbíteros u obispos con el compromiso de llevar una vida de continencia total una vez recibidas las sagradas órdenes. “Son una posibilidad”, afirmó. “Pero debemos también decidir qué tipo de tarea asumirán, por ejemplo, para las comunidades aisladas”.

Crisis de fe
El Obispo de Roma habló sobre la maduración de la fe, y llamó a no desanimarnos ante las crisis de fe porque “no podemos crecer sin crisis. En la vida humana sucede lo mismo. El crecimiento biológico también es siempre una crisis, ¿no? La crisis del niño que se hace adulto. En la fe ocurre lo mismo”. “La crisis es, no digo el pan nuestro de cada día, pero la vida es parte de la vida de la fe; una fe que no entra en crisis para crecer se vuelve infantil”. Y recordó que “la fe es un don, te la dan”.

En otro momento de la entrevista, el periodista Giovanni di Lorenzo observó la contradicción que existe en el mafioso que hace la señal de la cruz antes de empezar una matanza. “Sí, eso es una enfermedad. Una enfermedad religiosa”. “En América Latina los mafiosos también utilizan la religión. Se llaman cristianos a sí mismos, pero para resolver sus problemas llaman a los sicarios y luego van a la iglesia”, remarcó. El Santo Padre señaló que esa contradicción le molesta, “pero me enfado más cuando la Iglesia, la Santa Madre Iglesia, mi madre, mi Esposa, no da un testimonio de fidelidad al Evangelio: eso sí que me hace mal”.

Sobre el populismo, el Papa indicó que “dentro del populismo siempre hay un mesianismo. Siempre. Y también una justificación: perseverar la identidad del pueblo”. Frente esta ola de populismo que afecta a muchas democracias occidentales y europeas, Francisco reflexionó sobre los grandes líderes políticos europeos de después de la segunda guerra mundial. “Ellos imaginaron una fraternidad en toda Europa: desde el Atlántico hasta los Urales. Ese es el sueño de grandes líderes que son capaces de llevar el bien a los países sin necesidad de ser ellos el centro, sin ser mesías”. Francisco reconoció que le preocupa el populismo, “al menos en Europa sí. Un poco”.

Sobre los ataques recibidos en los últimos meses –los carteles que aparecieron en Roma con duras críticas al Pontífice o el caso del ejemplar falso del diario del Vaticano L’Osservatore Romano (LOR)–, dijo que no le hacen un mal personal. Además, aseguró que “desde el momento en que fui elegido Papa, no he perdido la paz”. El Papa valoró que existan diferentes formas de pensar en el Vaticano. “Eso también es una riqueza”, insistió. Sobre el caso concreto del ejemplar falso de LOR, señaló, con ironía, que no era una riqueza, pero observó entre risas que el dialecto romanesco en el que estaba escrito “era un romanesco bellísimo. Era un romanesco culto. Aquello no lo había escrito uno de la calle”. Fuente: Aciprensa. Miguel Pérez Pichel.

EL CELIBATO ES UNA PERLA PRECIOSA

El Arzobispo Emérito de La Plata, Mons. Héctor Aguer, comentó las recientes declaraciones del Papa Francisco en el libro “La Fuerza de la Vocación”, confirmando la importancia del celibato sacerdotal para la Iglesia latina, que la mantiene como “una perla preciosa”. “En el celibato, que la Iglesia latina mantiene como una perla preciosa, se verifica la entrega de varones íntegros a la continencia, a la virginidad, por amor a Cristo y a la Iglesia y para darse totalmente a Jesucristo y a la Iglesia. Aquí se vive una problemática espiritual no puramente cultural o social”, sostuvo el Prelado en su reflexión en el programa “Claves para un Mundo Mejor”, emitido el 8 de diciembre por Canal 9 de Argentina.

En el libro, que salió a la venta el 3 de diciembre por Publicaciones Claretianas, “el Papa dice que en la cultura actual la homosexualidad parece haberse convertido en una moda y que esa mentalidad entra también en la Iglesia”, recordó Mons. Aguer. “El Papa ha tocado un punto clave, del cual no solía hablarse (…). Puedo asegurar, que, en algunas diócesis, el porcentaje de sacerdotes homosexuales es elevado, y que ellos se suelen cubrir entre sí; no salen del closet como digo, constituyen una especie de logia o de lobby aún aquellos ‘no practicantes’, por decirlo de alguna manera que protegen, promueven, controlan todo eso”.

Mons. Aguer dijo que “el Papa habla también de los seminarios y de la necesidad de advertir allí si los candidatos al sacerdocio tienen la formación afectiva y espiritual que corresponde”. “He oído algunas críticas diciendo que el Papa discrimina porque no permite que los homosexuales sean sacerdotes. Debo decir que discriminación ha venido a ser una palabra maldita, digamos, porque, en realidad, discriminar significa distinguir; y hay discriminaciones justas y hay discriminaciones injustas”.

“Una discriminación justa es impedir que se hagan cosas que no se deben hacer o que personas que no deben estar en tal lugar estén allí. Pues bien: elegir los candidatos al sacerdocio con plena integridad varonil es una obligación de la Iglesia; de lo contrario se está poniendo en riesgo el sentido del celibato”, explicó el Arzobispo emérito de La Plata. En ese sentido, describió al celibato como el “compromiso virginal de un sacerdote que imita a Jesucristo, esposo de la Iglesia”, y “una realidad espiritual y mística preciosa, que requiere en el sujeto una plena madurez varonil”. Finalmente, con motivo de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, Mons. Aguer pidió que se rece mucho “por los sacerdotes”, “por las vocaciones para que sean verdaderamente auténticas” y “para que los sacerdotes vivan su celibato sin temor, sin vergüenza, con entrega total a Cristo, por amor a Él”. Fuente: Aciprensa.

EL CELIBATO NO ES CAUSA DEL ABUSO A MENORES

Ante los casos de abusos sexuales perpetrados por sacerdotes que se han revelado recientemente en Argentina, el Obispo de San Francisco en la provincia de Córdoba, Mons. Sergio Buenanueva, explicó que “el celibato no es razón suficiente para que un adulto se convierta en un depredador de menores”. El Obispo manifestó su dolor y repudio ante los casos de abusos sexuales ocurridos en un centro que atiende a niños con problemas de audición y trastornos del lenguaje en Mendoza, en el que están involucrados dos sacerdotes y varios laicos.

El Prelado recalcó que el celibato no es la razón de estos abusos, ya que “hay una personalidad desestructurada que es previa a la opción del celibato”. “Un cura célibe abusa de un menor por las mismas razones que abusa alguien que no es cura ni es célibe”, aseguró. Mons. Buenaventura explicó que en su expresión más genuina, el celibato “es una llamada de Dios que un hombre o una mujer siente de consagrarse totalmente a Dios, imitando en esto a Cristo, el gran célibe del cristianismo”. Para el Obispo, “el cura católico célibe, es una figura evangélica muy hermosa, muy fecunda. Yo soy célibe y es una opción de vida que yo he hecho y que delante de Dios soy muy feliz y trato de vivirlo como es, como una consagración a Dios”.

Mons. Buenanueva dio estas declaraciones a la radio argentina Cadena 3, que tituló la entrevista como “El obispo de San Francisco llamó a reformular el celibato”, cuando en realidad el Prelado hizo una clara defensa de esta disciplina eclesial. En el caso de los abusos en un centro del Instituto Antonio Próvolo en Mendoza, estos se remontarían a 2007 y sucedieron cuando los afectados eran todos menores de edad en la localidad de Luján de Cuyo.

La justicia declaró como imputados por los delitos de “abuso sexual agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores” a los sacerdotes: P. Nicolás Corradi, P. Horacio Corbacho; al administrativo, José Luis Ojeda; al monaguillo, José Bordón y al jardinero, Armando Gómez, todos trabajadores del lugar. Uno de los sacerdotes denunciados y ahora arrestado, P. Nicolás Corradi (82 años), ya había sido acusado de abusar sexualmente de niñas y niños sordos entre 1955 y 1984 en la sede del Instituto Próvolo en Verona, Italia, y luego de conocerse estas denuncias fue trasladado a Argentina sin mayor explicación.

Mons. Buenaventura criticó este tipo de acciones dentro de la Iglesia y dijo que en algunos casos este tipo de traslados podría ser considerado hasta “delictivo”. “Esto es uno de los temas que hay que corregir más de fondo, la Iglesia ya lo ha estado corrigiendo, ha avanzado muchísimo en esto, es casi imposible que un obispo pueda hacer esto por la normativa, por el cambio de mentalidad que se está dando”, señaló el Prelado. Sobre el celibato, el Prelado dijo que “no creo que cambie la Iglesia su práctica actual, tampoco creo que esta sea la solución, pero creo que nos debemos una discusión muy seria, muy honesta, muy franca para ayudar a los sacerdotes”.

Por otro lado, la Iglesia ha aprendido “muy dolorosamente” que no puede admitir a la vida sacerdotal o a la vida consagrada a hombres que arrojen un diagnóstico “de alguien que pueda derivar después en una conducta de pedófilo o de abusador”. Frente a esto, “como decía el Papa Benedicto XVI y el Papa Francisco con mucha fuerza, es mirar a la cara estas cosas, con todo el dolor del mundo y con toda la disposición para cambiar de raíz” todo aquello que permitió que se perpetraran estos graves delitos contra menores. Prueba de esto es la decisión de la Santa Sede de expulsar del estado clerical al ahora exsacerdote Cristian Gramlich acusado de abusos en San Isidro, Argentina. Fuente: Aciprensa. Bárbara Bustamante.