7 de enero 2019. Durante la Misa matutina celebrada este
lunes en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco animó a los cristianos a no
decir solo palabras sino, vivir los mandamientos de forma concreta siguiendo el
ejemplo de Jesús. “Creer que Dios, el Hijo de Dios vino en carne, se hizo uno
de nosotros. Esta es la fe en Jesucristo: un Jesucristo, un Dios concreto, que
ha sido concebido en el vientre de María, que nació en Belén, que creció como
un niño, que huyó a Egipto, que regresó a Nazaret, que aprendió a leer con su
padre, a trabajar, a ir hacia adelante y luego la predicación ... concreta: un
hombre concreto, un hombre que es Dios pero es hombre. No es Dios disfrazado de
hombre. No. Hombre, Dios que se hizo hombre. La carne de Cristo. Esta es la concreción del primer mandamiento”,
dijo el Papa.
Por ello, el Santo Padre invitó a dedicar cada día unos
minutos para preguntarse qué sucede en el propio corazón y buscar a un
acompañante espiritual. “Es importante para el cristiano el coloquio espiritual
con gente de autoridad espiritual” remarcó. “No es necesario ir al Papa o al
Obispo para ver si aquello que siento es bueno, sino que hay tanta gente,
sacerdotes, religiosos, laicos que tienen esta capacidad de ayudar a ver qué
sucede en mi espíritu para no equivocarme. Jesús ha tenido que hacer esto al
inicio de la vida cuando el demonio le visitó en el desierto y le propuso tres
cosas, que no eran de acuerdo al Espíritu de Dios, y Él rechazó al demonio con
la Palabra de Dios”. “Si a Jesús le sucedió esto, también a nosotros, también a
nosotros. ¡No tengan miedo!”, pidió.
El Papa dijo que también en el tiempo de Jesús “había gente
con buena voluntad: que pensaba que el camino de Dios era otro, como por
ejemplo los fariseos, saduceos, esenios, celotes, ‘todos tenían la ley en la
mano’, pero no eligieron el mejor camino”. Por eso, llamó a vivir la obediencia
en el “sentido de la disciplina de la Iglesia”, a vivir concretamente la
caridad, la fe de la Iglesia que “ayuda a crecer” y pide amar a los hermanos y
hermanas concretas, incluso si “algunos no son fáciles de amar”. Fuente:
Aciprensa. Mercedes de la Torre.