CADA CREYENTE DEBE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS Evangelio Martes 19 de Julio 2022
CADA
CREYENTE DEBE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS
Evangelio
Martes 19 de julio 2022
Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús
estaba hablando a la gente cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera
y trataban de hablar con él. Alguien le dijo: «¡Oye! ahí fuera están tu madre y
tus hermanos que desean hablarte.» Pero él respondió al que se lo decía:
«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» Y, extendiendo su mano hacia
sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos.” Mateo 12,
46-50.
Hacer la voluntad de Dios es
permitir que la Palabra divina se convierta en presupuesto de comportamiento.
La Palabra logra una dinámica especial cuando nos ayuda a ver con la claridad
los deseos de Dios. ¿Cuál es la voluntad
de Dios? °°° Jesucristo propone un reino de pobres, humildes y sencillos
de corazón, esa es su voluntad. (cfr. Mateo 15, 29-37). La conversión de
cada persona es un paso fundamental para entender el Reino de Dios. Esa es
su voluntad. (cfr. Mateo 4, 12-17). Según la Sagrada Escritura, las parábolas
sobre el Reino guardan un mensaje eminentemente comunitario. La comunidad es la
primera beneficiada con el Reino propuesto por Jesús, se forma y se
construye el ambiente comunitario con la base de la Palabra, no somos los
autores principales, somos el resultado de una Palabra que se encarnó en
nuestros corazones y sentimientos y nos permitió llamarnos hermanos, comunidad,
Iglesia, Reino. Así es su voluntad. (cfr. Marcos 4, 26-34).
El Reino se entiende como el
verdadero culto a Dios. Nuestra religión hay que aprender a vivirla con el
corazón en la mano. El verdadero culto a Jesús, está en el espíritu de bondad y
bien como se vive la fe. Así es la voluntad de Dios. (cfr. Mateo 5, 20-26). La
humildad es el principio máximo para poder cumplir la voluntad de Dios. No
pueden existir personas que se sientan superiores a los demás, todos deben ser
hermanos. El servicio nos debe distinguir. (cfr. Mateo 20, 17-28). Humildad
y sencillez de corazón se ubican como emblemas en las exigencias del futuro
discípulo de Cristo. Cualquier persona que pretenda tomar las banderas del
Evangelio y la vida cristiana, necesariamente debe brillar ante los demás por
las virtudes de la humildad y la sencillez. Esa es la voluntad. (cfr. Marcos
10, 13-16).
El
Reino de Dios
no es exclusivamente sanaciones, milagros, resurrección de muertos, lucha
contra el mal, dimensión novedosa de la vida; sino que también es gratuidad.
Así lo enseña Jesús en su ministerio. Lo que hemos recibido gratis, debemos
darlo gratis. Así se mueve la voluntad de Dios. (cfr. Mateo 10, 7-13). El
Papa Francisco enseña que la voluntad de Dios es salvar a quien está perdido.
Dios no es ambiguo, no se esconde detrás de los enemigos, no ha planificado el
futuro del mundo de manera indescifrable. (Audiencia, 20 de marzo 2019).
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