1 de julio de 2022

LA LÓGICA DE DIOS SIEMPRE SE IMPONE Evangelio Sábado 2 de Julio 2022


LA LÓGICA DE DIOS SIEMPRE SE IMPONE            
Evangelio Sábado 2 de julio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Se le acercan los discípulos de Juan y le dicen: «¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos, y tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «Pueden acaso los invitados a la boda ponerse tristes mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán. Nadie echa un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, porque lo añadido tira del vestid o, y se produce un desgarrón peor.”  Mateo 9, 14-17. 
 
            La lógica de Dios se impone ante la terquedad de algunos seres humanos. Los discípulos ya están con su Maestro, reconocen a su Maestro, entienden que él es el Mesías. Los fariseos, siguen renuentes y no aceptan el mesianismo de Cristo. La pregunta sigue en pie: ¿Por qué no ayunan tus discípulos? La respuesta es matemática: porque ya tienen a su Maestro. Porque de acuerdo a la Sagrada Escritura en la persona de Jesús de Nazareth ha comenzado la plenitud de la vida descrita en los profetas: Dice el libro sagrado: “Oh, todos los sedientos, id por agua, y los que no tenéis plata, venid, comprad y comed, sin plata, y sin pagar, ¡vino y leche!" "¿Por qué gastar plata en lo que no es pan, y vuestro jornal en lo que no sacia? Hacedme caso y comed cosa buena, y disfrutaréis con algo sustancioso. Aplicad el oído y acudid a mí, oíd y vivirá vuestra alma." (Isaías 55, 1-3).
 
            El ayuno tiene sus bondades, sus procesos, sus resultados de conversión, su razón de ser. la Biblia presenta el ayuno como algo que es bueno, beneficioso y esperado. El libro de Hechos registra el ayuno de creyentes antes de hacer decisiones importantes (Hechos 13:4; 14:23). El ayuno con frecuencia va ligado a la oración (cfr. Lucas 2, 37). el propósito del ayuno debe ser quitar tus ojos de las cosas de este mundo y concentrarte en Dios. El ayuno es una manera de demostrar a Dios, y a uno mismo, que tomamos en serio nuestra relación con Dios. El ayuno ayuda a obtener una nueva perspectiva y una renovada confianza hacia Dios. La intención del ayuno no es castigar al cuerpo, sino el enfocarse en Dios.  
 
            San Pedro Crisólogo afirmaba: «El ayuno es paz para el cuerpo, fuerza de las mentes, vigor de las almas» «El ayuno es el timón de la vida humana y rige toda la nave de nuestro cuerpo». San Ambrosio advertía: el que no se abstiene de ninguna cosa lícita, está muy cercano a las ilícitas». San Juan Pablo II, daba unas recomendaciones para el ayuno: “Es, la mortificación de los sentidos, el dominio del cuerpo, confieren a la oración una eficacia mayor, que el hombre descubre en sí mismo. Efectivamente, descubre que es «diverso», que es más «dueño de sí mismo», que ha llegado a ser interiormente libre. Y se da cuenta de ello en cuanto la conversión y el encuentro con Dios, a través de la oración, fructifican en él.” (Catequesis, 21 de marzo, 1979).