ORACIÓN: CONTEMPLACIÓN Y ACCIÓN. Evangelio Domingo 24 de Julio 2022.
ORACIÓN:
CONTEMPLACIÓN Y ACCIÓN Evangelio
Domingo 24 de julio 2022 Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué “Una
vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó uno de sus
discípulos le dijo: «Señor, ensénanos a orar, como enseñó Juan a sus
discípulos.» Él les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu
Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos
nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y
no nos dejes caer en tentación.» °°° Lucas 11, 1-13. El Maestro enseña que nuestra
oración debe ir acompañada por la calidad ética y moral de nuestra vida. No
se entiende una oración sin una intención. La oración necesariamente implica la
conversión personal. El Evangelio del Reino proclama la oración del encuentro,
la oración de la contemplación, oración del amor y de la misericordia de Dios.
El estilo de la famosa oración: “Padre Nuestro” no se compara con ningún otro
esquema; precisamente es la oración que busca la perfección del hombre, no se
queda en el enunciado, no es una utopía, es el contenido en su esencia de la
relación tan propia entre Dios y el hombre, entre el hombre y su compromiso
social cristiano. Con la oración nunca se debe
cambiar la voluntad de Dios para adecuarla a nuestros caprichos, sino dejar que
Él sea Dios. El Nazareno centra su oración, en la contemplación y la
acción. No existe ninguna decisión que no esté acompañada por la oración. La
vida del Ungido de Dios, inicia en la oración desde su bautismo en el río
Jordán, hasta su propia muerte en el madero de la Cruz: “Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu” (Lucas 23,46). La oración cambia la realidad, no nos
olvidemos. O cambia las cosas o cambia nuestro corazón, pero cambia siempre.
Así lo enseña el Papa Francisco: Rezar
es desde ahora la victoria sobre la soledad y sobre la desesperación. Es como
ver cada fragmento de la creación que bulle en el torpor de una historia cuyo
por qué a veces no comprendemos. Pero está en movimiento, está en camino, y al
final de cada camino ¿Qué hay al final de nuestro camino? Al final de la
oración, al final de un tiempo en que rezamos, al final de la vida ¿Qué hay? Hay
un Padre que espera todo y nos espera a todos con los brazos abiertos de
par en par. Miremos a este Padre. (Audiencia, 9 de enero 2019). El hermeneuta bíblico nos enseña: “En
Jesucristo, la oración está íntimamente enlazada con los hechos concretos de la
vida y con las decisiones que tenía que tomar. Para poder ser fiel al
proyecto del Padre, trataba de permanecer a solas con Él para escucharle. Jesús
rezaba los Salmos. Como cualquier otro judío piadoso, los conocía de memoria.
Jesús compuso su propio salmo. Es el Padre Nuestro.” SI
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