20 de julio de 2022

LAS PARÁBOLAS REVELAN EL REINO DE DIOS. Evangelio Jueves 21 de Julio 2022


LAS PARÁBOLAS REVELAN EL REINO DE DIOS          
Evangelio Jueves 21 de julio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: ¿Por qué les hablas en parábolas? Él les contestó: A ustedes se les ha concedido conocer los secretos del Reino de Dios y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobre, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.” Mateo 13, 10-17.
 
            Las parábolas revelan el Reino de Dios, el misterio de Dios, las advertencias de Dios, los deseos de Dios, la sabiduría de Dios que necesita obligatoriamente ser escuchada, comprendida y naturalmente que provoque la conversión personal en aquel que la escuche. El problema aparece cuando la persona se cierra al espíritu de la Palabra de su señor: Bien dice la Escritura: “Tiene embotado el corazón, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse.” (Mateo 13, 15). (cfr. Isaías 6, 9).  Las parábolas sobre el Reino guardan un mensaje eminentemente comunitario. La comunidad es la primera beneficiada con el Reino propuesto por Jesús, se forma y se construye el ambiente comunitario con la base de la Palabra, no somos los autores principales, somos el resultado de una Palabra que se encarnó en nuestros corazones y sentimientos y nos permitió ser hermanos, recibir unos sacramentos y formar una Iglesia.   
 
            Las parábolas son ilustrativas, aceptar su mensaje permite cualificar la vida espiritual, entender el propósito del Reino de Dios y el camino hacia la eternidad. De acuerdo a la enciclopedia católica, las parábolas transmiten un significado ideal, espiritual o celestial. Las parábolas despiertan curiosidad y a su vez exigen inteligencia por parte de la persona que la lee o la escucha. Dice el libro sagrado: “El que tenga oídos que oiga” (Mateo 13, 9). Las parábolas guardan un mensaje sencillo, comprensible y algo impresionante es que las personas recuerdan con facilidad una parábola. Las parábolas provocan una riqueza espiritual, sabiduría para la vida, descanso para el alma: Existen parábolas del Reino de Dios; parábolas de la misericordia; parábolas que nos encaminan hacia la eternidad, por ejemplo: Los talentos, los viñadores homicidas, las vírgenes prudentes, etc.

            Las parábolas de la misericordia, (cfr. Lucas 15, 1 ss) nos permiten corregir un error bien común histórica y actualmente en nuestra sociedad: juzgar a los demás, discriminar las personas, clasificar a los demás, un mal hábito que ha producido odio, violencia, xenofobia, racismo. El excelente mensaje del hijo de Dios es: “No hay que despreciar a ninguna persona” (Mateo 18, 10). “Dios no quiere que se pierda ninguno de sus hijos” (Mateo 18, 14). Si se trata de hablar de una verdadera religión o cómo vivir auténticamente una religión, la respuesta correcta sería: “Estar en sintonía con el corazón misericordioso de Dios” (cfr. Benedicto XVI, Ángelus, 16 septiembre 2007).   
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https://youtu.be/1Wq7TK5DEQo