MISERICORDIA Y BONDAD EN EL CORAZÓN DE UN BUEN PASTOR. Evangelio Lunes 1 de Agosto 2022
MISERICORDIA Y
BONDAD
EN
EL CORAZÓN DE UN BUEN PASTOR.
Evangelio
Lunes 1 de agosto 2022
Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Al
enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, se retiró de allí en una
barca, a un lugar tranquilo y solitario. En cuanto lo supieron las gentes,
salieron tras él viniendo a pie de las ciudades. Al desembarcar, vio mucha
gente, sintió compasión de ellos y curó a sus enfermos. Al atardecer se le
acercaron los discípulos diciendo: «El lugar está deshabitado, y la hora es ya
pasada. Despide, pues, a la gente, para que vayan a los pueblos y se compren
comida.» Mas Jesús les dijo: «No tienen por qué marcharse; dadles vosotros de
comer.» Mateo 14, 13-21.
Un buen pastor, un excelente
discípulo, un buen evangelizador, practica la caridad y la misericordia. El
buen pastor está dispuesto a todo, e incluso a dar su vida por la causa de
los demás: está dispuesto a conocer muy bien sus ovejas, las cuida
permanentemente, no permite que nadie se las arrebate. El sacerdote asume el
martirio y la cruz del Señor, en aras de su ministerio: Llevar hombres y
mujeres hacia Dios. El Hijo de Dios propone la misericordia, en lugar de
decirle a los necesitados que vayan a sus casas, a buscar de comer. (cfr. Mateo
14, 16). La preocupación fundamental del Salvador del mundo, fue por el
bienestar de las personas, por la salud, por la paz, por la pureza
espiritual, incluso por la misma eternidad. Así lo recuerda en santo Evangelio:
“al desembarcar, vio mucha gente, sintió compasión de ellos, pues estaban como
ovejas que no tienen pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas.” (Marcos 6,
34). El hermeneuta bíblico enseña:
Jesucristo sana la multitud. Jesucristo alimenta la multitud.
Jesucristo desafía al mundo creyente a tener compasión de los demás.
La profecía de Ezequiel es un
práctico y sabio ejemplo, para entender la voluntad de Dios en la preocupación
por las demás personas. La relación es Pastor y personas. Pastor y
ovejas. Pastor y modelo para la comunidad. Advierte el profeta: “vengo a
buscar mis ovejas para encargarme de ellas. Cuidaré mi rebaño. Les daré buenos
pastos. Seré el pastor de mis ovejas. Buscaré la oveja perdida, vendaré la
lisiada, restableceré la enferma. Apacentaré como es debido.” (Cfr. Ezequiel
34, 11-16). Esas son las características de un buen pastor. Es el reto de
Jesucristo para quienes deseen seguirlo.
El Papa Francisco recomienda
compasión y ternura para un buen pastor. Dice el santo Padre: “aléjense de
la vanidad, del orgullo, del dinero. El diablo entra por los bolsillos, piensen
esto, sean pobres, como pobre es el santo fiel pueblo de Dios, pobres que aman
a los pobres, no sean trepadores.” (cfr. Homilía, 25 de abril 2021).
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