29 de julio de 2022

SER PROFETA TIENE SUS RIESGOS Y ALEGRÍAS Evangelio Sábado 30 de Julio 2022


SER PROFETA TIENE SUS RIESGOS Y ALEGRÍAS
Evangelio Sábado 30 de julio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Se enteró el tetrarca Herodes de la fama de Jesús, y dijo a sus criados: «Ese es Juan el Bautista; él ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él fuerzas milagrosas.» Es que Herodes había prendido a Juan, le había encadenado y puesto en la cárcel, por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo. Porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla.» Y aunque quería matarle, temió a la gente, porque le tenían por profeta.” °°° Mateo 14, 1-12.
 
            Ser profeta, proclamador de la Palabra, representa de Dios ante una sociedad, tiene sus riesgos, envidia, persecución y también momentos de felicidad. Juan el Bautista es nuestro personaje, nuestro profeta, nuestro modelo de aquella persona que defiende hasta la muerte el mensaje de su Maestro. Juan aparece como el último profeta del Antiguo Testamento. Es el ejemplo de la penitencia, de la oración, del sacrificio, el humilde, el prudente, Aquel que presenta al Nazareno, como el cordero que quita el pecado del mundo. Aprendemos de Juan, lo que mucho se le valora y aprecia a un ser humano: La coherencia entre lo que dice y lo que hace. 
 
            La predicación de Juan Bautista tuvo gran acogida, y atrajo a personas de todos los estratos sociales. La austeridad de su vida, el vigor de su llamado a la conversión, la coherencia y testimonio de vida causaban un profundo impacto entre sus contemporáneos.  En la propuesta de Juan Bautista, la preparación para la venida del Señor consiste en la conversión interior y en la nivelación de las relaciones humanas, que han de pasar de la desigualdad a la igualdad, de la injusticia a la justicia. 
 
            El Papa Francisco advierte que la vida tiene valor solo al donarla a los demás. “En el amor, en la verdad, en la vida cotidiana, en la familia.” Un buen ejemplo es el bautista. Dice el santo Padre: Juan nos hace ver a Jesús, después su luz se apaga. Se disminuyó hasta la muerte y terminó decapitado. Ahora, el martirio, es un servicio, un misterio, un don. Le quitan la vida a una persona honesta y la convierten en mártir. Un rey corrupto no logra cambiar de vida. Donde hay corrupción es difícil salir adelante. 

Una mujer tiene le espíritu satánico del odio; odiaba a Juan Bautista porque hablaba con claridad. A Salomé el rey le dijo: “te daré todo” como satanás. Detrás de estos personajes está satanás, sembrador de odio en la mujer, sembrador de vanidad en la muchacha, sembrador de corrupción en el rey. Y el “hombre más grande nacido de mujer” terminó solo, en una celda oscura de la cárcel, por el capricho de una bailarina vanidosa, el odio de una mujer diabólica y la corrupción de un rey indeciso. Es un mártir. 
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/8bhnKuwoOvo