4 de agosto de 2025

RAZÓN Y FE EN NUESTRA VIDA Evangelio martes 5 de agosto 2025


RAZÓN Y FE EN LA VIDA COTIDIANA
         
Evangelio martes 5 de agosto 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Después de la multiplicación de los panes, Jesús pidió a los discípulos que subieran a la barca y pasaran antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la multitud. Después, subió a la montaña para orar a solas. Y al atardecer, todavía estaba allí, solo.
La barca ya estaba muy lejos de la costa, sacudida por las olas, porque tenían viento en contra. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el mar. Los discípulos, al verlo caminar sobre el mar, se asustaron. “Es un fantasma”, dijeron, y llenos de temor se pusieron a gritar. Pero Jesús les dijo: “Tranquilícense, soy Yo; no teman”.
 
Entonces Pedro le respondió: “Señor, si eres Tú, mándame ir a tu encuentro sobre el agua”. “Ven”, le dijo Jesús. Y Pedro, bajando de la barca, comenzó a caminar sobre el agua en dirección a Él. Pero, al ver la violencia del viento, tuvo miedo, y como empezaba a hundirse, gritó: “Señor, sálvame”.
 
Enseguida, Jesús le tendió la mano y lo sostuvo, mientras le decía: “Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?” En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en ella se postraron ante Él, diciendo: “Verdaderamente, Tú eres el Hijo de Dios”. Mateo 14, 22-36
 
            Jesucristo nos enseña cómo enfrentar las dudas, los temores, los momentos difíciles, para poder cumplir con nuestra misión. La pregunta sería: ¿En quién tenemos más confianza: en nuestra inteligencia o en la sabiduría de Dios? Cuando se impone la razón sobre la fe de cada persona, es imposible encontrarle sentido y remediar los impases que van sucediendo normalmente en nuestras vidas. Algún día Dios te dirá: “Persona de poca fe”.
 
            El Nazareno permite que sucedan momentos complicados en la vida de sus discípulos para que ellos vayan madurando y comprendiendo cómo defenderse en la misión que van a emprender. Tratar de entender las olas, el mar, relámpagos, alguien camina sobre el agua. Tiene su moraleja.
 
El Maestro tiende la mano, corrige a tiempo, pregunta para que cada persona busque la solución a su debilidad. Los asuntos de la fe se mueven más en el campo divino que en el humano. Cuando un creyente permite que Dios vaya haciendo parte de su vida entiende y vive equilibradamente su fe. Llegará un día a la conclusión: “Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios” (Mateo 14, 36).
 
            En el año 1998 san Juan Pablo II, Papa, publicó el manual más educativo para entender las relaciones que existen entre la fe y la razón. “Fides et Ratio” Carta Encíclica. Las equivocaciones históricas cuando algunos seres humanos les parece más importante la razón y menos la fe. El equilibrio que se debe tener, cuando otro grupo de personas se van al extremo en asuntos de la fe y pierden el horizonte de la razón. El ser humano quiere encontrar la verdad a través de la fe y la razón.
 
Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para que, conociéndolo y amándolo, pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo.
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https://youtu.be/W8dho7EbpuU