CONFESAR LA FE ES DECIDIRSE POR JESÚS DE NAZARETH Evangelio domingo 13 de agosto 2023

CONFESAR LA FE ES DECIDIRSE POR JESÚS DE NAZARETH    
Evangelio domingo 13 de agosto 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
°°° “De madrugada se les acercó Jesús andando sobre el agua. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, pensando que era un fantasma. Jesús les dijo enseguida: "¡Animo, soy yo, no tengáis miedo! Pedro le contestó: "Señor, si eres tú, mándame ir hacia ti andando sobre el agua". Él le dijo: "Ven".
 
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó: "Señor, sálvame". En seguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo: "Qué poca fe! ¿Por qué has dudado?". En cuanto subieron a la barca, amainó el viento. Los de la barca se postraron ante él diciendo: "Realmente eres Hijo de Dios". °°° Mateo 14, 22-33.
 
            La experiencia en la vida espiritual demuestra que debe llegar un momento especial en que cada persona debe confesar su propia fe.  Ese dichoso momento tiene su antesala, en un proceso de madurez, aceptar equivocaciones, haber dudado en algunos momentos, abandonarse en la vida espiritual y no tener un seguimiento, discutir asuntos de fe con otras personas, incluso algunas personas recorren varias religiones, y regresan donde iniciaron. Confesar la fe, es decidirse de una manera definitiva por Jesús de Nazareth, su misterio, su Palabra, sus sacramentos, su Iglesia.
 
            La comunidad judía y los apóstoles son un educativo ejemplo del proceso de la vivencia de la fe en un ser humano.  Al inicio del ministerio del Nazareno fue difícil para muchos creer en Jesús como el Mesías y el Salvador del mundo. Por ejemplo: No lograban aceptar la sabiduría, el poder y los milagros de Jesucristo. (cfr. Marcos 6, 1-3). El Salvador tiene respuesta a este primer tropiezo: “Nadie es profeta en su tierra” (Marcos 6, 4). 

Los fariseos no aceptan los milagros de Jesucristo y se los atribuyen al príncipe de los demonios. (cfr. Mateo 8, 33). Jesús tiene una pregunta: “si yo expulso los demonios por Belzebú, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? (Mateo 12, 27). A Jesucristo le impacta mucho la falta de fe en sus conciudadanos de Nazareth. (cfr. Marcos 6, 5).
 
            El Papa Francisco da unos sabios consejos para la vivencia de nuestra fe: “La fe necesita ser acogida, es decir, necesita nuestra respuesta personal, el coraje de poner nuestra confianza en Dios, de vivir su amor, agradecidos por su infinita misericordia. Es un don que no se reserva sólo a unos pocos, sino que se ofrece a todos generosamente. 

La fuerza de nuestra fe, a nivel personal y comunitario, también se mide por la capacidad de comunicarla a los demás, de difundirla, de vivirla en la caridad, de dar testimonio a las personas que encontramos y que comparten con nosotros el camino de la vida. (cfr. Mensaje Jornada mundial de las misiones, 2013).
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https://youtu.be/SZ7dsTwY5YM