16 de agosto de 2023

PERDONAR TIENE SU RAZÓN DE SER Evangelio jueves 17 de agosto 2023


PERDONAR TIENE SU RAZÓN DE SER
       
Evangelio jueves 17 de agosto 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Acercándose Pedro a Jesús, le preguntó: "Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?". Jesús le contestó: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete".
 
"Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos. Un rey había decidido arreglar cuentas con sus empleados, y para empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro. Como el hombre no tenía con qué pagar, el rey ordenó que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todo cuanto poseía, para así recobrar algo.
 
El empleado, pues, se arrojó a los pies del rey, suplicándole: "Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo". El rey se compadeció y lo dejó libre; más todavía, le perdonó la deuda. Pero apenas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y casi lo ahogaba, gritándole: "Págame lo que me debes". °°° Mateo 18, 21 – 19, 1.
 
            Perdonar tiene su razón de ser.  La actitud de perdonar exige la humildad. La humildad es la virtud moral, que nos va a abrir todos los caminos para la conquista de la verdad. Dios admira mucho la gente humilde, la gente que sabe pedir, que se sabe arrodillar, que sabe reconocer su propio estado de vida, que sabe perdonar. La humildad se opone al orgullo, a la soberbia, a la egolatría.
 
Mahatma Gandhi puso a pensar a la humanidad. Él decía: “Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Si me das fortuna, no me quites la razón. Si me das éxito, no me quites la humildad. Si me das humildad, no me quites la dignidad. °°°

Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza. Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso. Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme, y si la gente me ofende, dame valor para perdonar”. 
 
No podemos pretender el perdón de Dios, si no perdonamos a los demás. Así lo enseña el Papa Francisco: Es necesario aplicar el amor misericordioso en todas las relaciones humanas, tal como nos lo pide Jesús: “Si no nos esforzamos por perdonar y amar, tampoco seremos perdonados ni amados”.
 
Jesucristo siempre tiene compasión. Dejó marchar la persona y le perdonó la deuda. La persona despiadada no perdona la deuda, no escucha, insulta y condena a la otra persona. Deja el rencor. Piensa en esta conmovedora frase: "Acuérdate de tu fin y déjate de odiar". (cfr. Homilía, 13 de septiembre, 2020).
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https://youtu.be/BLDYR64yEx4