4 de mayo de 2025

BUSCA A DIOS NO TU PROPIO INTERÉS Evangelio lunes 5 de mayo 2025


DEBEMOS BUSCAR SIEMPRE A DIOS
                       
Evangelio lunes 5 de mayo 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Después que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos.
Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban en el lugar donde el Señor había multiplicado los panes, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron, “Maestro, ¿Cuándo llegaste?”
 
Jesús les respondió: “Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es Él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”. Juan 6, 22-29.
 
            Aprender a buscar a Dios es importante en la vida. Es una tarea permanente de todo creyente. Desde el punto de vista humano no podemos decir que ya encontramos a Dios y no necesitamos buscar más caminos que nos lleven al conocimiento de Dios. Alguien daba un consejo sabio: “Tenemos que hacerle espacio a Dios, no a nuestras certezas”. En otras palabras, Siempre estaremos en disponibilidad de sentirnos más seguros del Dios en el que creemos y con él nos encontramos permanentemente.
 
            Los personajes bíblicos, no dieron por certeza que ya sabían todo sobre Dios. Al contrario, cada uno cuenta su experiencia de Dios. Los santos, las santas, los mártires, quienes han logrado la perfección de sus vidas, siempre dieron testimonio de Dios, se aferraron a Dios, sostuvieron su confianza en Dios, encontraron el camino que conduce a Dios. Ninguno de ellos, se sintió que ya sabía suficiente sobre Dios. Hasta la cumbre de sus vidas, siempre depositaron su confianza en Dios.
 
            Aprendemos una buena lección en nuestras vidas: “Trabajen por todo aquello que lleve a la vida eterna”. Así lo enseña el Maestro de Nazareth. El capítulo once de la carta a los Hebreos, en la Escritura, nos regala los fundamentos para vivir nuestra fe, siempre necesitada de Dios y en ningún momento propuesta por nuestras certezas. Dice el autor anónimo de dicho texto: “La fe es aferrarse a lo que se espera, la certeza de lo que no se puede ver”.
 
 La fe determina la vida que avanza hacia el encuentro con Dios, a confiar exclusivamente en Dios. Por ejemplo: Enoc fue llevado al cielo en lugar de morir. Noé fue obediente a Dios y aceptó que no se podía adelantar a los asuntos de Dios. (cfr. Hebreros 11, 1- 40).
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https://youtu.be/ObfOJtupzG0