EL MES DE JUNIO NOS ENRIQUECE ESPIRITUALMENTE
EN NUESTRA IGLESIA CATÓLICA
AÑO 2025
El mes de junio está dedicado especialmente al Sagrado Corazón de Jesús, para recordar el amor fiel e incondicional de Cristo por la humanidad. La devoción al Corazón de Jesús ha existido desde que los primeros cristianos meditaban sobre el costado y el corazón abierto del Señor.
Es cierto que este mes nos enriquece espiritualmente, precisamente celebramos 6 solemnidades y una fiesta. He organizado unos apuntes que pueden ser útiles para nuestra vida espiritual en este mes del sagrado Corazón. Pbro. Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
Jesús le prometió a Santa Margarita de Alacoque que si una persona comulga los primeros viernes de mes, durante nueve meses seguidos, le concederá lo siguiente:
2. Pondré paz en sus familias.
3. Los consolaré en todas las aflicciones.
4. Seré su refugio durante la vida y, sobre todo, a la hora de la muerte.
5. Bendeciré abundantemente sus empresas.
6. Los pecadores hallarán misericordia.
7. Los tibios se harán fervorosos.
8. Los fervorosos se elevarán rápidamente a gran perfección.
9. Bendeciré los lugares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
10. Les daré la gracia de mover los corazones más endurecidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás será borrado de Él.
12. La gracia de la penitencia final: es decir, no morirán en desgracia y sin haber recibido los Sacramentos. Fuente: Catholic. Net
Según la cuarta encíclica de su pontificado, el santo padre propone el Sagrado Corazón de Jesús como la síntesis del Evangelio. La Encíclica DILEXIT NOS “Nos amó” Sobre el amor humano y divino del corazón de Jesucristo. Promulgada el 24 de octubre del 2024. El Papa destaca la importancia de volver a entender nuestra fe, nuestra Iglesia, nuestra misión, nuestra vida pastoral, de acuerdo al corazón de Cristo.
CELEBRAMOS LAS SOLEMNIDADES TRASCEDENTES DE NUESTRA FE.
Nuestra primera solemnidad, Jesús asciende al Reino de los cielos, corona su misión, 40 días después de su resurrección.
Hechos 1, 1-11 Salmo 47 Efesios 1, 17-23 Lucas 24, 46-53
SE DEJAN GUIAR POR EL ESPÍRITU DE DIOS
Domingo 1 de JUNIO 2025
Este momento de la Ascensión nos permite parodiar el acontecimiento Veterotestamentario del pueblo de Israel: fueron 40 días de su éxodo en el desierto hasta llegar a la tierra prometida. “Moisés permaneció en el monte cuarenta días y cuarenta noches.” (Éxodo 24, 18). Elías caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta llegar al monte Horeb.” (1 Reyes 19, 8).
Nuestra segunda solemnidad, 50 días después de la resurrección celebramos la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia naciente.
Hechos 2, 1-11 Salmo 104 1 Corintios 12, 3b-7. 12-13 Juan 20, 19-23
SI NO ES CON LA AYUDA Y GRACIA DEL ESPÍRITU SANTO
Domingo 8 de junio 2025
Quedamos
convencidos que nada podemos hacer si no es con la ayuda, la presencia y la
asistencia del Espíritu Santo. (cfr. 1 Corintios 12, 3). La obra del Maestro de
Nazareth continúa su rumbo gracias al Espíritu del Padre celestial. Lo que no
entendemos, lo que no podemos, aquello que causa desacierto, encontrará su
solución gracias a la asistencia del Espíritu Santo. Será el que consolará, asistirá, defenderá,
protegerá a los Apóstoles, a la Iglesia y a nosotros mismos. Es el culmen de la
obra de Cristo y el inicio de la misión de nosotros como Iglesia.
Nuestra tercera fiesta, celebra la síntesis de la obra sacerdotal de Jesucristo. Él es sumo y eterno sacerdote. Es la jornada por la santificación de los sacerdotes.
Podemos reflexionar los siguientes textos bíblicos:
Isaías 6, 1-4. 8 Salmo 22 Juan 17, 1-2. 9. 14-26
La Escritura
define en qué consiste el sumo sacerdocio. Dice el libro sagrado: “Teniendo, pues, tal Sumo
Sacerdote que penetró los cielos -Jesús, el Hijo de Dios- mantengamos firmes la
fe que profesamos. Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse
de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el
pecado. Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de
alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna" (Hebreos 4,
14-16).
Jueves 12 de junio 2025
Jesucristo es el
ejemplo del verdadero sacerdocio. Nadie puede auto nombrarse sacerdote, sino
que es Dios mismo quien propicia en cada hombre ser su representante, su
sacerdote, su ministro. Jesucristo tampoco se autonombra sacerdote, sino que el
mismo Padre celestial le dice “Hijo mío eres tú; yo te he engendrado hoy”.
Cristo se convierte en causa de salvación eterna para todos aquellos que crean
en Él. (cfr. Hebreos 5, 4-7). Nuestra Iglesia católica nos enseña que todos
participamos del sacerdocio de Cristo. (cfr. Catecismo Iglesia Católica, 1547)
Nuestra cuarta solemnidad, nos recuerda el misterio central de la fe y la vida cristiana. La Santísima Trinidad.
Proverbios 8, 22-31 Salmo 8 Romanos 5, 1-5 Juan 16, 12-15
Domingo 15 de junio 2025
ESTÁ EN LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Cuando se trata de hablar de la Santísima Trinidad debemos decir que es el misterio central de nuestra Fe. Todas las acciones sacramentales y bendicionales, están en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu. Los Concilios de Nicea, año 325 y Constantinopla, año 381, definieron en nuestra Iglesia la unidad y la divinidad de las tres personas.
El Papa Francisco explica la
Santísima Trinidad con el misterio del amor. “El apóstol y evangelista san
Juan resume toda la revelación diciendo: «Dios es amor» (1 de Juan 4, 8. 16).
El Padre es amor, el Hijo es amor, el Espíritu Santo es amor. Y en cuanto es
amor, Dios, aunque es uno y único, no es soledad sino comunión, entre el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo. Porque el amor es esencialmente don de sí mismo, y
en su realidad originaria e infinita es Padre que se da generando al Hijo, que
a su vez se da al Padre, y su amor mutuo es el Espíritu Santo, vínculo de su
unidad. No es fácil entenderlo, pero se puede vivir este misterio; todos
nosotros; se puede vivir tanto.” (cfr. Ángelus, 30 de mayo, 2021).
Nuestra quinta solemnidad nos permite honrar, verdadera, real y sustancialmente la presencia de Cristo en la Eucaristía. “Corpus Christi”
Génesis 14, 18-20 Salmo 110 1 Corintios 11, 23-26 Lucas 9, 11b-17
Domingo 22 de junio 2025
La Escritura nos recuerda: “El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en Mí y yo en él.” (Juan 6, 56).
Teniendo en cuenta el milagro de
Bolsena a mediados del siglo XIII el Papa Urbano IV en su tercer año de
pontificado, encontrándose en Orvieto, el 11 de agosto de 1264, instituye la
fiesta del Corpus Christi, con la Bula: “transiturus de hoc mundo” a punto de
irse de este mundo. Hace eco a la última cena y a la despedida de Jesús antes
de su pasión y muerte. Dijo el santo Padre: “Cristo, nuestro salvador, estando
para partir de este mundo para subir al Padre, poco antes de su Pasión, en la
Ultima Cena, instituyó, en memoria de su muerte, el sumo y magnífico sacramento
de Su Cuerpo y Su Sangre, dándonos el Cuerpo como alimento y la Sangre como
bebida.”
El Papa Francisco nos enseñó que
la Eucaristía es verdadero alimento que nos sacia. “"Quien recibe con
fe el Cuerpo y la Sangre de Cristo no solo come, sino que es saciado. Comer y
ser saciados: se trata de necesidades fundamentales que en la Eucaristía son
respondidas". "Mientras come, la multitud se da cuenta de Jesús cuida
todo. Este es el Señor presente en la Eucaristía: nos llama a ser ciudadanos
del Cielo, pero tiene en cuenta el camino que debemos afrontar aquí en la
tierra. Si tengo poco pan en la bolsa, Él lo sabe y se preocupa" "nuestra
adoración eucarística se hace concreta cuando cuidamos al prójimo, como lo hace
Jesús". (cfr. Ángelus, 19 de junio, 2022).
Nuestra sexta solemnidad nos recuerda a Aquel que preparó el camino para Cristo antes de iniciar su ministerio público. Natividad de san Juan Bautista.
Isaías 49, 1-6. Salmo 139 Hechos 13, 22-26 Lucas 1, 57-66.80
Martes 24 de junio 2025
Según nuestra
liturgia católica, sabemos que la Iglesia celebra la natividad del Señor, la
natividad de María Santísima y la natividad del precursor de Jesucristo, san
Juan Bautista. Jesucristo se refirió a san Juan el Bautista diciendo: “Este es
aquel de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de ti, el cual
preparará tu camino delante de ti.
De cierto os
digo, que entre los nacidos de mujer no se ha levantado ninguno mayor que Juan
el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos ha sufrido
violencia, y los violentos lo arrebatan. Porque todos los profetas y la ley
profetizaron hasta Juan; y si estáis dispuestos a aceptarlo, es Elías el que ha
de venir. El que tenga oídos para oír, que oiga”. (Mateo 11, 10-15)
Nuestra séptima solemnidad. Recordamos los dos grandes apóstoles en nuestra Iglesia: Pedro y Pablo. Hoy es también el día del Papa.
Hechos 12, 1-11 Salmo 34; II Timoteo 4, 6-8. 17-18 Mateo 16, 13-19.
Domingo 29 de junio 2025
DOS GRANDES TESTIGOS DE LA IGLESIA
El Papa Benedicto
XVI nos recordaba: “La tradición cristiana siempre ha considerado inseparables
a San Pedro y a San Pablo: juntos, en efecto, representan todo el Evangelio de
Cristo… Aunque humanamente muy diferentes el uno del otro, y a pesar de que no
faltaron conflictos en su relación, han constituido un modo nuevo de ser
hermanos, vivido según el Evangelio, un modo auténtico hecho posible por la
gracia del Evangelio de Cristo que actuaba en ellos. Sólo el seguimiento de
Jesús conduce a la nueva fraternidad” (cfr. Homilía, 29 de junio, 2012).
El Papa Francisco
nos pregunta: “A la luz de esta experiencia de los santos apóstoles Pedro y
Pablo, cada uno de nosotros puede preguntarse: cuando profeso mi fe en Jesucristo, el Hijo de
Dios, ¿lo hago con la conciencia de que siempre debo aprender, o presumo que
"ya lo tengo todo resuelto"? Y de nuevo: en las dificultades y
pruebas, ¿me desanimo, me quejo, o aprendo a hacer de ellas una oportunidad
para crecer en la confianza en el Señor? Porque él —escribe Pablo a Timoteo—nos
libra de todo mal y nos lleva con seguridad al cielo (cf. 2 Timoteo 4, 18). Que
la Virgen María, Reina de los Apóstoles, nos enseñe a imitarlos avanzando día a
día por el camino de la fe.” (cfr. Ángelus, 29 de junio, 2022).
Como hoy es el día del Papa démosle gracias a Dios por nuestro Papa actual: LEÓN XIV
El Papa número
267 en nuestra Iglesia Católica. El eminentísimo cardenal, Robert
Francis Prevost, el nuevo Papa León XIV ha tomado este nombre para guiar los
destinos de la Iglesia Católica. Nuestro sencillo, admirable, sabio,
excelente pastor de almas, muy buen diplomático, un gran hombre de Dios, nació
en Chicago (Illinois) (USA) en el año 1955. El santo Padre es nacido en Estados
Unidos, tiene nacionalidad Peruana. Fue prefecto para el dicasterio de los
obispos y presidente de la pontificia comisión para América Latina.
Nuestro apreciado Papa recibió su formación en el
Seminario de los Padres Agustinos. Es una comunidad mendicante con 781 años de
historia y vocación misionera. “La Orden de San Agustín, también conocida
como Orden de Ermitaños de San Agustín (O.E.S.A.), se fundó en 1244 bajo el
pontificado del Papa Inocencio IV, unificando varias comunidades de ermitaños
que seguían la Regla de San Agustín. Estos ermitaños fueron reconocidos como
frailes mendicantes. La Orden se inspiró en la vida y doctrina de San
Agustín de Hipona, y su objetivo principal es la santificación de sus
miembros y el servicio a la Iglesia.”