LA SABIDURÍA DE DIOS NOS INDICA EL CAMINO Evangelio sábado 24 de mayo 2025
LA SABIDURÍA DIVINA NOS INDICA EL CAMINO A SEGUIR
Evangelio sábado 24 de mayo 2025
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“A la Hora de
pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Si el mundo los
odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo
los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que Yo los elegí y
los saqué de él, el mundo los odia.
Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor.
Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a
mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa
de mi Nombre, porque no conocen al que me envió.” Juan 15, 18-21.
La sabiduría como un don de Dios,
como un regalo que se debe pedir a Dios, es la que necesita toda persona para
poder vivir a plenitud en este mundo, sin caer en las falsas promesas que
ofrece este mundo y a la vez enfrentar las adversidades de todos aquellos que
están más apegados a los criterios mundanos. El Hijo de Dios nos recuerda:
“Ustedes están en el mundo, pero no son de este mundo”. (cfr. 2 Corintios 10,
3-6)
Tiene la razón. El gran reto es distinguir entre la sabiduría divina y
la sabiduría humana. Quien se deja guiar por la sabiduría divina, honra a
Dios y no maltrata a los demás. Quien se deja atrapar por la sabiduría humana,
se complace en sí mismo, es ególatra, lastima y disminuye a los demás. El
apóstol Santiago nos enseña que la sabiduría que viene directamente de Dios es
recta, pacífica, comprende a los demás, acepta a los demás, es indulgente,
produce buenas obras, no es parcial, no es hipócrita. (Santiago 3, 17-18).
La mejor guía para comprender
cómo se puede vivir a plenitud la Palabra de Dios, es la misma Sabiduría. A
lo largo de la historia de la salvación propuesta por Dios, la Sabiduría ocupa
un lugar central en la persona creyente. Quien se deja guiar por la sabiduría
divina logra vivir una religión suave y liviana. La Escritura enseña los
siguientes caminos sabios para ser buenos discípulos de Dios.
Afirma el libro sagrado: La
sabiduría se alaba y se elogia a sí misma. (Sirácida 24, 1). Todo el que sabe
usar la sabiduría de Dios sabe que su recuerdo es más dulce que la miel,
siempre marcha hacia él. (Sirácida 24, 19-20). El sabio encuentra siempre el
apoyo en Dios. Su yugo es llevadero. (Sirácida 6, 24-25). Solo en Dios
encuentra su descanso, según su sabiduría. (Sirácida 6, 28).
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https://youtu.be/7-j6gtKac74