8 de mayo 2025. “NUEVO SUCESOR DE SAN PEDRO” Soy hijo de San Agustín, agustino, que dijo: “con vosotros soy cristiano y para vosotros obispo”. Así se presentó el nuevo Papa para nuestra Iglesia Católica. En este sentido todos podemos caminar juntos hacia la patria que Dios nos ha preparado. Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
El Papa que los señores cardenales en la Iglesia Católica
con la asistencia del Espíritu Santo, han elegido como el nuevo sucesor de san
Pedro. El Papa número 267 en la historia eclesial. El nuevo Pontífice saludó a
la comunidad internacional proponiendo la paz de cristo resucitado y a la vez
recordando las bendiciones del Papa Francisco. El Santo Padre decía en lengua
italiana: Questa è la pace del Cristo Risorto, una pace disarmata e una pace
disarmante, umile e perseverante. Proviene da Dio, Dio che ci ama tutti
incondizionatamente. Ancora conserviamo nei nostri orecchi quella voce debole
ma sempre coraggiosa di Papa Francesco che benediva Roma!
Nuestro apreciado Papa recibió su formación en el
Seminario de los Padres Agustinos. Es una comunidad mendicante con 781 años de
historia y vocación misionera. “La Orden de San Agustín, también conocida
como Orden de Ermitaños de San Agustín (O.E.S.A.), se fundó en 1244 bajo el
pontificado del Papa Inocencio IV, unificando varias comunidades de ermitaños
que seguían la Regla de San Agustín. Estos ermitaños fueron reconocidos como
frailes mendicantes. La Orden se inspiró en la vida y doctrina de San
Agustín de Hipona, y su objetivo principal es la santificación de sus
miembros y el servicio a la Iglesia.”
El
nombre elegido por nuestro nuevo Pontífice es LEÓN XIV Eso nos permite recordar
al Papa León XIII Vincenzo Gioacchino Pecci, quien dirigió los destinos
eclesiásticos desde el año 1878 hasta 1903. Fueron 26 años de pontificado. Conocido
como el Papa de las Encíclicas. Por ejemplo, la “Rerum Novarum en el año 1891”
El Papa fue conocido como el Pontífice de los débiles, de los pobres, de los
que no tienen voz. Dicha Encíclica la llamaron: “La carta Magna del trabajo” Siguiendo
el Espíritu del Evangelio que nos enseña: Alguien riega, otro cosecha y se beneficia
con los frutos. Alguien afirmó: “lo que León XIII sembró, lo que el Señor mismo
ha hecho crecer y madurar por la gracia de su Espíritu, eso es lo que hoy
recibimos y cosechamos, los frutos de los que nos nutrimos.”