21 de julio de 2023

APRENDEMOS A VIVIR LA FE SEGÚN CRISTO RESUCITADO Evangelio sábado 22 de Julio 2023


APRENDEMOS A VIVIR LA FE SEGÚN CRISTO RESUCITADO
Evangelio sábado 22 de julio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“El primer día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra que cerraba la entrada del sepulcro había sido removida. Fue corriendo en busca de Simón Pedro y del otro discípulo a quien Jesús amaba y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
 
María se había quedado llorando fuera, junto al sepulcro. Mientras lloraba se inclinó para mirar dentro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y el otro a los pies. Le dijeron: «Mujer, ¿por qué lloras?» Les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto».
 
Dicho esto, se dio vuelta y vio a Jesús allí, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella creyó que era el cuidador del huerto y le contestó: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo me lo llevaré». Jesús le dijo: «María». Ella se dio la vuelta y le dijo: «Rabbuní». Juan 20, 1. 11-18.
 
            Encontrar a Jesús resucitado, vivir de acuerdo al resucitado, entender la vida con las consignas del resucitado, comprender la Iglesia del resucitado tiene sus ventajas para la fe y para la obra de la evangelización.  María de Magdala fue la primera en descubrir la tumba vacía, la primera en encontrar a Jesús resucitado. 

Cuando pensamos en María Magdalena nos ubicamos en una población al occidente del mar de Galilea, cerca de Tiberíades, allí esta mujer cambió notablemente su existencia, se encontró a Jesús de Nazareth.
 
Esta mujer realiza el maravilloso gesto de lavar con sus lágrimas los pies del Maestro y enjugarlos con sus cabellos. (cfr. Lucas 7, 38). Es el primer ejemplo que conocemos de alguien que encuentra al resucitado y cumple la misión que él le encomienda, de ir a anunciar lo que ha visto y oído.
 
            Vivir la fe según Cristo resucitado tiene una definición corta y muy sustancial: Se trata de vivir según el Espíritu y no según la carne. Que abandonemos el hombre viejo y asumamos el hombre nuevo.  El apóstol san Pablo explica muy bien quiénes son las personas que logran vivir según el espíritu de Cristo resucitado: “Caminen según el espíritu y así no realizarán los deseos de la carne. Los deseos de la carne se oponen al espíritu, los dos se contraponen, y el resultado es que la persona no puede obrar según lo que desea hacer” (Gálatas 5, 16-17).
 
Los deseos de la carne son: ira, violencia, celos ambiciones, sectarismo, envidias, borracheras, etc. (cfr. Gálatas 5, 19-21). El Papa Francisco enseña que Cristo resucitado es la única medicina contra la mundanidad. La misma mundanidad es: la cultura de lo efímero, de la apariencia, del maquillaje, etc. Son cristianos y a la vez mundanos. (cfr. Homilía, 16 de mayo 2020).
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https://youtu.be/txxaL5b71eI