22 de julio de 2023

LA PACIENCIA DERROTA LA MALEDICENCIA HUMANA Evangelio domingo 23 de Julio 2023


LA PACIENCIA DERROTA LA MALEDICENCIA HUMANA    
Evangelio domingo 23 de julio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“El reinado de Dios es como un hombre que sembró semilla buena en su campo. Pero, mientras la gente dormía, vino su enemigo y sembró cizaña en medio del trigo, y se marchó.  Cuando el tallo brotó y empezó a granar, se descubrió la cizaña. Fueron entonces los siervos y le dijeron al amo: Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿De dónde le viene la cizaña?
 
 Les contestó: Un enemigo lo ha hecho. Le dijeron los siervos: ¿Quieres que vayamos a arrancarla? Les contestó: No; que, al arrancarla, vais a sacar con ella el trigo. Dejad que crezcan juntos hasta la siega. Cuando llegue la siega, diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña, atadla en gavillas y echadla al fuego; luego recoged el trigo y guardadlo en mi granero”. Mateo 13, 24-30
 
            La paciencia se impone ante el desespero humano. Existe en la Sagrada Escritura una parábola que nos permite tomar conciencia de la existencia del bien y del mal, casi que simultáneamente. Según el Maestro de Nazareth el trigo es la presentación de lo grande, lo noble, lo bueno, lo que millones de humanos han estado esperando a lo largo de la historia, que el bien derrote el mal. 

Otra posibilidad, según el Maestro, es la cizaña. Ella representa lo malo, lo imperfecto, la mentira, el odio, la venganza, la hipocresía, la venganza humana.
 
            Históricamente el mal ha existido como una ausencia del bien. El mal ha preocupado mucho a los que quieren un mundo mejor. El mal fue una de las tareas fundamentales que el Hijo de Dios se dedicó a derrotar. Dice la Escritura: “No tentarás al Señor tu Dios.”  

La Biblia nos habla de varios males. Lo debemos atacar, sí, con inteligencia, con sabiduría, con paciencia, vencerlo definitivamente. Dice el aforismo: No hay mal que dure cien años. Dios nos pide estar atentos a tres males: la rebeldía de muchas personas contra la voluntad de Dios. El diablo como representante de muchos males. El pecado como una transgresión ante la ley de Dios. 
 
            Algunos definen la rebeldía como un enemigo silencioso. La persona se comporta de una manera desafiante, no desea obedecer, opone resistencia a la autoridad. El apóstol Pedro define a las personas rebeldes como aquellas que desprecian la majestad de Dios, son orgullosos y atrevidos, insultan a los espíritus. (cfr. 2 de Pedro 2, 10).
 
 El segundo mal es el diablo. Al diablo se le conoce como el primer rebelde y el personaje que sigue incitando a la rebelión contra Dios. Es el enemigo de toda rectitud y de aquellos que desean seguir a Dios. San Pablo apóstol propone una forma para derrotar el diablo: “Pónganse la armadura completa que Dios da, para que puedan mantenerse firmes, contra las astucias trampas del diablo” (Efesios 6, 11). 

El pecado es una falta contra la razón, la verdad, la conciencia recta; es faltar al amor verdadero para con Dios y para con el prójimo, a causa de un apego perverso a ciertos bienes. (cfr. Catecismo numeral 1849).
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https://youtu.be/4ksej6932x4