SER TESTIGO DE DIOS TIENE SUS IMPLICACIONES Evangelio viernes 14 de Julio 2023

SER TESTIGO DE DIOS TIENE SUS IMPLICACIONES     
Evangelio viernes 14 de julio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Dijo Jesús a sus apóstoles: «Mirad que os mando como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas. Pero no os fieis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
 
Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros. Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el final se salvará.” °°° Mateo 10, 16-23.
 
            Ser testigo del Maestro tiene sus implicaciones. No es fácil cumplir con una misión cuando el mismo Nazareno advierte los peligros de dicha tarea sin descuidar el mejor medicamento que es la ocasión para dar testimonio. 

Pensemos en los ataques más frecuentes para un discípulo misionero: El primero, la envida. Propiamente es la contrariedad ante el bien de las demás personas. Una persona envidiosa se siente molesta, porque hay persona más inteligentes, más carismáticas, más proyectadas en una sociedad. La gravedad de este pecado es porque se opone directamente a la caridad con las personas.
 
La envidia procede de la soberbia que es otra falta grave. Hace mucho mal a la Iglesia, mucho mal a la sociedad, mucho mal a la misión. El mejor remedio para la envidia es la humildad. La sabiduría divina enseña: “La paz del corazón fomenta la salud, pero la envidia corroe los huesos”. (Proverbios 14, 30).
 
El segundo es la Hipocresía. El Evangelio advierte al misionero que no debe fiarse demasiado de los demás. Una persona hipócrita es altamente peligrosa, porque en la práctica está fingiendo lo que no es y está aparentando lo que nunca será. La Sagrada Escritura nos recuerda: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí” (Isaías 29, 13). 

Jesucristo tomó una postura firme contra la santurronería; llamó a los hipócritas "lobos vestidos de ovejas" (Mateo 7, 15), "sepulcros blanqueados" (Mateo 23, 27), "serpientes" y "generación de víboras" (Mateo 23, 33).
 
Quien logre perseverar hasta el final, ese se salvará. Es la siguiente recomendación del Nazareno. Perseverar es la tercera opción. La perseverancia es una virtud que nos permite superar la persecución y alcanzar el éxito. San Agustín de Hipona decía: la perseverancia es más excelente que todas las demás virtudes. Entre todas es la principal.
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https://youtu.be/xJbQlpwu7G0