LA COMPASIÓN DE DIOS ES EL CAMINO A SEGUIR
Evangelio martes 11 de julio 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Le trajeron a Jesús un mudo endemoniado, expulsado el demonio empezó a hablar el mudo. La gente quedó maravillada y todos decían: "Jamás se ha visto cosa igual en Israel". En cambio, los fariseos comentaban: "Este echa a los demonios con la ayuda del príncipe de los demonios".
Jesús recorría todas las ciudades y pueblos; enseñaba en sus sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba todas las dolencias y enfermedades. Al contemplar aquel gran gentío, Jesús sintió compasión.” °°° Mateo 9, 32-38.
La compasión de Dios es una excelente enseñanza para la humanidad. El reto sigue en pie: “Existe cantidad de personas maltratadas y desamparadas como ovejas que no tienen pastor”. Es el reto de la obra misionera de la Iglesia. Jesucristo deja la puerta abierta a todos aquellos que están ubicados en la periferia, los desplazados, los descartados, los clasificados en una sociedad, los que no tienen oportunidades en sus vidas.
Jesucristo es el misionero de la misericordia. Para lograrlo hay que ir a los lugares concretos. Dice el escrito sagrado: “Recorría todas las ciudades y aldeas”. El Hijo de Dios también enseña el ¿cómo? “Al ver la multitud sentía compasión”. Quienes somos Iglesia católica pedimos a Dios que “envíe obreros a su mies, las necesidades son muchas”. La misericordia es el patrón de conducta de todos aquellos que deseen seguir al Maestro en sus enseñanzas.
El amor de Dios no tiene límites. Él mismo enseña a todos los que deseen seguirlo: “Lo mismo que yo he hecho con ustedes, háganlo también ustedes con sus hermanos”. (Juan 13, 15). Jesús nos revela el amor de su Padre, y lo propone como consigna. Es un amor engalanado con una cantidad de adjetivos que lo cualifican y ennoblecen: es el amor de la entrega, es el amor del perdón, es el amor del servicio, es el amor con los humildes y necesitados.
El Maestro deja su testamento en el amor y el servicio:
“Habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo. No vine para ser servido
sino para servir.”
El Papa Francisco le propone a la Iglesia Católica que ella debe ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado, y alentado a vivir según la vida nueva del Evangelio. (Evangelii Gaudium, 114). La misericordia sin las obras está muerta, así lo enseña el Papa Argentino: Una cosa es hablar de misericordia, otra es vivir la misericordia.
Parafraseando las palabras de Santiago apóstol (cfr. 2, 14-17) podemos decir: la misericordia sin las obras está muerta en sí misma. ¡Es precisamente así! Lo que hace viva la misericordia es su constante dinamismo para ir al encuentro de los necesitados, los que están en la penuria espiritual y material. (cfr. Audiencia jubilar, 30 de junio, 2016).
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https://youtu.be/tLccNuFFGoM
El Papa Francisco le propone a la Iglesia Católica que ella debe ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado, y alentado a vivir según la vida nueva del Evangelio. (Evangelii Gaudium, 114). La misericordia sin las obras está muerta, así lo enseña el Papa Argentino: Una cosa es hablar de misericordia, otra es vivir la misericordia.
Parafraseando las palabras de Santiago apóstol (cfr. 2, 14-17) podemos decir: la misericordia sin las obras está muerta en sí misma. ¡Es precisamente así! Lo que hace viva la misericordia es su constante dinamismo para ir al encuentro de los necesitados, los que están en la penuria espiritual y material. (cfr. Audiencia jubilar, 30 de junio, 2016).
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