Quien conoce a Dios, no se entrevista con el
diablo. Evangelio domingo 6 de marzo 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
«El diablo le dijo: Si de veras eres el Hijo de Dios, manda que esta
piedra se convierta en pan. Jesús le respondió: La Escritura dice: No solamente
de pan vive el hombre. El diablo lo arrebató hacia lo alto y en un instante le
mostró todos los reinos de la tierra. Luego le dijo: Yo te voy a dar el poder
sobre todos estos reinos y toda su gloria, porque a mí me pertenecen y se los
doy a quien quiero. Si te arrodillas y me adoras. °°° (Lucas 4, 1-13). Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué.
La armonía entre lo interior y
exterior son las respuestas de Cristo a la tentación. No tuvo necesidad de
entrar a discutir con el mal, sencillamente contestó lo que debemos los
creyentes aprender a responder con mucha seguridad: Quien cree en Dios: cultiva
su fe, educa su fe, se dispone desde la humildad a dejarse guiar por el
Espíritu de Dios; sabe la respuesta indicada, en el momento preciso. No hay
lugar a la duda, no hay lugar a la espera, la palabra brota de un corazón lleno
de la Gracia del Señor.
Quien conoce muy bien a Dios, no
necesita entrevistas con el diablo: Eso hay que aprenderle al Maestro de la
sabiduría: “No exigirás pruebas al Señor tu Dios” (Lucas 4, 12). Quien aprende
a vivir sabiamente su religión no cae en la trampa de las tres tentaciones:
Uno; utiliza a Dios para beneficio propio. El Maestro responde: “No solo de pan
vive el hombre” (Lucas 4,4). Dos;
renuncia al servicio fraterno. Quiere manipular y controlar a los demás. El
Maestro recomienda: “Adorarás exclusivamente a Dios” (Lucas 4, 8). Tres; provoca a Dios, porque pide milagros
innecesarios. Jesucristo cierra el diálogo con el mal. “a Dios no se le debe
tentar” (Lucas 4, 12) Así lo expresa y
se lo aprendemos al hermeneuta bíblico.
El reto es enfrentar las tentaciones y debilidades de cada uno de
nosotros.
El Papa Francisco advierte que: Las
tres tentaciones que el diablo le presenta a Jesús, “señalan tres caminos” que
dan “la ilusión de poder obtener el éxito y la felicidad”, pero “sin Dios”. La
primera es “el camino de la avidez de posesión. La segunda es “el camino de la
gloria humana. La tercera tentación consiste en “instrumentalizar a Dios para
beneficio propio. Estos caminos son obra del diablo, pero nunca de Dios.
(Ángelus, 10 de marzo, 2019). Cuida tu salud. Nunca hay que permitir el diálogo
con el diablo.