EL ESPÍRITU DE DIOS DA EL TESTIMONIO
Evangelio. jueves 31 de marzo 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Es el Espíritu es el que da testimonio. Afirma del santo Evangelio: «Jesús dijo a los judíos: Si yo diera testimonio de mí mismo, mi testimonio no sería válido. Otro es el que da testimonio de mí, y yo sé que es válido el testimonio que da de mí. Vosotros mandasteis enviados donde Juan, y él dio testimonio de la verdad. No es que yo busque testimonio de un hombre, sino que digo esto para que os salvéis. Él era la lámpara que arde y alumbra y vosotros quisisteis recrearos una hora con su luz. Pero yo tengo un testimonio mayor que el de Juan.” (Juan 5, 31-47).
También en su Evangelio Juan
subraya este aspecto, allí donde Jesús dice a los discípulos: “Cuando venga el
Paráclito, el Espíritu de la verdad que yo os enviaré y que procede del Padre,
él dará testimonio sobre mí. Vosotros mismos seréis mis testigos, porque
habéis estado conmigo desde el principio” (Juan 15,26-27). Así nos damos
cuenta que no estamos solos, sino que nuestro testimonio está sostenido por
el Espíritu Santo. Así lo explica el Papa emérito Benedicto XVI.
El
Papa Francisco propone el testimonio de un cristiano diciendo: Testimoniar a
Cristo es la esencia de la Iglesia que, de otro modo, acabaría siendo sólo
una estéril «universidad de la religión» impermeable a la acción del Espíritu
Santo. La meditación sobre la fuerza del testimonio surgió del pasaje de los
Hechos de los apóstoles (7, 51 - 8, 1a) que relata el martirio de Esteban.
A
sus perseguidores, que no creían, Esteban dijo: «Duros de cerviz, incircuncisos
de corazón y de oídos. Vosotros siempre resistís al Espíritu Santo». el cristianismo no es una religión «de
sólo ideas, de pura teología, de estética, de mandamientos. Nosotros somos
un pueblo que sigue a Jesucristo y da testimonio, quiere dar testimonio de
Jesucristo. Y este testimonio algunas veces llega a costar la vida». (cfr. Homilía 6 de mayo, 2014).