18 de mayo de 2022

EL AMOR FUNCIONA CON LA OBEDIENCIA Evangelio Jueves 19 de Mayo 2022


EL AMOR FUNCIONA CON LA OBEDIENCIA.       
Evangelio Jueves 19 de mayo 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“En la última Cena dijo Jesús a sus discípulos: Como el Padre me amó, yo también os he amado a ustedes; permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.  Les he dicho esto, para que mi gozo esté en ustedes, y su alegría sea completa.” (Juan 15, 9-11).       El amor funciona con la obediencia. Quien obedece los mandatos de Dios, tiene éxito en todas sus actividades, en su vida de fe, en su vida cristiana, en su vida familiar, en su vida apostólica. Paulo Coelho afirmaba: “Hay momentos en los que Dios exige obediencia, pero hay momentos en los que desea probar nuestra voluntad y nos desafía a entender su amor.” El amor ha sido el hilo conductor del querer de Dios desde la misma creación. El Hijo de Dios brota del amor del Padre, y de la misma manera realiza su misión desde el amor a su Padre, la sostiene durante el tiempo y advierte a sus discípulos para que tengan en cuenta, que con las armas del amor encontrarán el resultado de una vida nueva. 
 
            Dios nos envía a amar y el mismo sostiene ese amor con los sacramentos, con la Iglesia, con la oración, con la presencia de su Santo Espíritu, con la santidad de vida. La ley del Señor está formulada de manera tal, que siempre es una tarea para nosotros; su cumplimiento es un don “Ámense los unos a los otros”.  «Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él» (1 Juan 4, 16). Con estas palabras iniciaba el Papa emérito Benedicto XVI su carta Encíclica Deus Caritas est. Explicaba en santo padre: Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva.
 
            El amor —caritas— siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa. No hay orden estatal, por justo que sea, que haga superfluo el servicio del amor. Quien intenta desentenderse del amor se dispone a desentenderse del hombre en cuanto hombre. Siempre habrá sufrimiento que necesite consuelo y ayuda. Siempre habrá soledad. Siempre se darán también situaciones de necesidad material en las que es indispensable una ayuda que muestre un amor concreto al prójimo. (Numeral 28b). El cristiano sabe cuándo es tiempo de hablar de Dios y cuándo es oportuno callar sobre Él, dejando que hable sólo el amor. Sabe que Dios es amor (1 Juan 4, 8) y que se hace presente justo en los momentos en que no se hace más que amar. (Numeral 31c).