EL APÓSTOL GOZA DE UNA BUENA EXPERIENCIA DE DIOS. Evangelio Sábado 14 de mayo 2022
EL
APÓSTOL GOZA DE UNA BUENA EXPERIENCIA DE DIOS Evangelio
Sábado 14 de mayo 2022 Padre,
Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué “Dijo
Jesús a sus discípulos: Como el Padre me amó, yo también os he amado a
vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en
mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su
amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea
colmado. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo
os he amado.” (Juan 15, 9-17).Nos
convertimos en discípulos misioneros de Jesucristo cuando hacemos su voluntad, y cumplimos
ese sabio mandato: “Si se mantienen en mi Palabra, serán verdaderamente mis
discípulos”. (Juan 8, 31). Ser apóstol de Dios en el mundo, no es cambiar las
reglas de juego, sino convertirse en testigo del amor de Dios en el mundo. El
santo padre Francisco recomienda para un buen discípulo de Cristo en su proceso
vocacional: Escuchar, discernir y vivir.Escucha muy atento la voz de Dios; discierne lo que vas a hacer y hazlo
bien; empieza a vivir tu vocación de una forma permanente y sin rezagarse. (XV
asamblea, sínodo de los obispos). El
apóstol es en primer lugar un hombre de Dios, una mujer de Dios; es quien lo
experimenta presente y cercano en la historia. En segundo lugar, su raíz última
y su fuente proviene de una profunda experiencia de Dios, sin ello no se
entiende su misión, sin ello todo su quehacer es infecundo.En tercer lugar: la misión de Jesús y sus
discípulos es salir en búsqueda del pecador, compartiendo la
misericordia y el gozo de Dios. (cf. Lucas 15, 1-31). En cuarto lugar: el
discípulo se convierte en un verdadero ejemplo de humildad para los demás. Lo
que debe anunciar y creer el apóstol es al mismo Dios que él ha
experimentado, el Dios de los vivos y de los muertos, el Dios que se
apareció muchas veces a sus apóstoles, al Dios de las bienaventuranzas, un Dios
que hace salir el sol sobre buenos y malos y hace llover sobre justos e
injustos. Ante la tristeza, la infidelidad
y la traición de Judas el Iscariote, aparece un nuevo personaje en el grupo de
los apóstoles, su nombre es Matías. fue uno de los 72 discípulos que el
Señor envió a predicar durante su ministerio. El libro de los hechos de los
Apóstoles afirma que Matías acompañó al Salvador, desde el Bautismo hasta la
Ascensión. Cuando San Pedro decidió proceder a la elección de un nuevo Apóstol
para reemplazar a Judas, los candidatos fueron José, llamado Bernabé y Matías.
Finalmente, la elección cayó sobre Matías, quien pasó a formar parte del grupo
de los doce. De
acuerdo a la Enciclopedia Católica Cristiana: “En la carta a los Hebreos (3,1)
hasta a Jesucristo se le aplica el nombre, con el significado original de
delegado enviado por Dios a predicar al mundo la verdad revelada. También en el
Nuevo Testamento, la palabra apóstol tiene un sentido más amplio, que denota a
algunos discípulos inferiores quienes, bajo la dirección de los Apóstoles,
predicaban el Evangelio o contribuían a su difusión. En ese caso se encuentran
Bernabé (Hechos 14, 4-14), probablemente Andrónico y Junia (Romanos 16, 7),
Epafrodito (Filipenses 2, 25) y dos cristianos desconocidos que fueron
delegados para la colecta de Corinto (II Corintios 7, 23). Ignoramos por qué no
se les concede el título de apóstoles a misioneros tan ilustres como Timoteo,
Tito y otros que parecen tener iguales méritos.