2 de mayo de 2022

EL TÍTULO DE LA GLORIA ESTÁ EN LA CRUZ. Evangelio Martes 3 de mayo 2022


EL TÍTULO DE LA GLORIA ESTÁ EN LA CRUZ     
Evangelio Martes 3 de mayo 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo a Nicodemo: Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo. Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que se levantado del Hijo del hombre, para que todo el que crea en Él, tenga vida eterna.” (Juan 3, 13-17).El apóstol san Pablo enseña: “"la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. ¡Con cuánta más razón, pues, justificados ahora por su sangre, seremos por él salvos de la cólera” (Romanos 5, 8-9)! Cristo murió por nosotros, Dios no podía darnos una señal o un signo mejor de su amor que la Cruz de Cristo. Quien pretenda entender su propia vida, debe necesariamente contemplarla desde el madero de la Cruz. La fe está allí, en Aquel que murió por nosotros. Según el hermeneuta bíblico, El episodio de la serpiente de bronce aclara el significado del Hijo del Dios levantado sobre la cruz. Aquel que es exaltado sobre la cruz no es una persona que cae una desgracia. Todo lo contrario, Dios ha establecido que el Crucificado sea el símbolo de la salvación, la fuente de la vida. La Cruz es “Fons Vitae” (Fuente de vida). 
 
            El título de la gloria está en la Cruz. El Hijo de Dios anuncia su glorificación por la muerte. Jesús no quiere atraer las multitudes porque hace milagros. Él no se deja seducir por la gloria fácil que puede obtener de los hombres. Él quiere que nosotros volvamos los ojos hacia la Cruz, porque allí está su máximo título de gloria.  Jesús es un Dios crucificado. Su misión es provocar que todos aquellos que creen en Él tengan una pista para su propia salvación: “Yo cuando sea levantado de la tierra atraeré a todos hacia mí”. (Juan 12,32). 
 
Ahora, pensemos en lo siguiente: Dependiendo de la mirada cristiana de ese leño de la Cruz, vamos a encontrar la plenitud de un héroe, de un líder, de un caudillo, de un salvador. Allí pende la gloria del hombre que aprendió en su vida a ser fiel a su Señor, a ser obediente a pesar de las terribles circunstancias, a entender el sacrificio como el derramar su sangre por la causa de los demás: Cumplió perfectamente su misión: “Todo se ha cumplido” (Juan 19,30); pudo ser obediente: “hasta la muerte, muerte de Cruz” (cfr. Filipenses 2, 6-11). Él mismo se convirtió en fuente de salvación eterna para todos los que le obedecen (Hebreos 5, 9).
 
En la página digital de Aciprensa encontré una serie de definiciones muy prácticas acerca del madero de la Cruz, el sentido de la Cruz, la razón de la Cruz, el modelo de la Cruz.  Dice el escritor: LA CRUZ NOS ENSEÑA QUIÉNES SOMOS el madero horizontal nos muestra el sentido de nuestro caminar, al que Jesucristo se ha unido haciéndose igual a nosotros en todo, excepto en el pecado.  el madero vertical nos enseña cuál es nuestro destino eterno. No tenemos morada acá en la tierra, caminamos hacia la vida eterna. Todos tenemos un mismo origen: la Trinidad que nos ha creado por amor. 
            LA CRUZ NOS RECUERDA EL AMOR DIVINO. "Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que todo el que crea en Él no perezca sino que tenga vida eterna". (Juan 3, 16). Pero ¿cómo lo entregó? ¿No fue acaso en la cruz? La cruz es el recuerdo de tanto amor del Padre hacia nosotros y del amor mayor de Cristo.
            LA CRUZ ES SIGNO DE RECONCILIACIÓN con Dios, con nosotros mismos, con los humanos y con todo el orden de la creación en medio de un mundo marcado por la ruptura y la falta de comunión. 
            LA CRUZ ES LA SEÑAL DEL CRISTIANO. "El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí" (Mateo 7, 13).
            LA CRUZ ES FUERZA DE DIOS. Fuerza de Dios
"Porque la predicación de la cruz es locura para los que se pierden... pero es fuerza de Dios para los que se salvan" (1 Corintios 1, 18), como el centurión que reconoció el poder de Cristo crucificado.
            LA CRUZ ES SÍNTESIS DEL EVANGELIO
San Pablo resumía el Evangelio como la predicación de la cruz (1 Corintios 1,17-18). Por eso el Santo Padre y los grandes misioneros han predicado el Evangelio con el crucifijo en la mano: