EL ESPIRITU SANTO, ES PROMESA, ARMONÍA Y PAZ Evangelio Martes 24 de Mayo 2022

El Espíritu Santo es promesa, armonía y paz      
Evangelio Martes 24 de mayo 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“En la última Cena dijo Jesús a sus discípulos: «Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde vas?”. Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, os digo es la verdad: os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito. En cambio, si me voy, os lo enviaré.” °°° (Juan 16, 5-11).
     La acción del Espíritu Santo permite comprender la historia de la salvación. Así como entendemos que el Espíritu de Dios estuvo presente desde la obra de la creación, asistió a todos aquellos hombres –profetas- que actuaron en nombre del Padre; así también Dios continúa su obra, que se convierte en renovación, en cambio, en oportunidad, en Gracia permanente.  Sólo lo divino, perfecciona al hombre, y la obra se cumple, cuando el humano es guiado por su buen espíritu y la fuerza de lo divino.  El Espíritu Santo tiene una misión concreta en la vida de todos aquellos que se convierten en discípulos misioneros del Maestro: “Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo”. (Hechos 9, 25-28).           
 
            En cada persona creyente, bautizada, se manifiesta el Espíritu para que pueda comprender cuál es la razón de ser en su misión. Afirma la Sagrada Escritura: “Nadie puede decir: «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.” (1 Corintios 12, 3b).  El Papa Francisco enseña que la misión del Espíritu de Dios es generar armonía °°° “Él mismo es armonía– y obrar la paz en situaciones diversas y entre individuos diferentes. La diversidad de personas y de ideas no debe provocar rechazo o crear obstáculos, porque la variedad es siempre una riqueza. Por tanto, hoy invocamos con corazón ardiente al Espíritu Santo pidiéndole que prepare el camino de la paz y de la unidad. (Homilía, 24 de mayo de 2014).   
 
            El Hermeneuta bíblico enseña que Jesucristo forma su comunidad transformada por el Espíritu Santo y eso precisamente sorprende a la humanidad. No es lo mismo una persona transformada por el Espíritu Santo y otra persona que pone en duda la presencia de Dios. Lo que más impresiona es lo que el Espíritu hace en el mundo. El Espíritu convence al mundo sobre la situación de pecado. Quien no cree en el Espíritu, todo le parece normal. El mayor pecado es precisamente el rechazo de Dios. Lo justo es que cada persona se deje guiar por el Espíritu de Dios. El príncipe de este mundo ya está juzgado. Cada persona deberá darle cuentas a Dios.