JESUCRISTO ES EL ÚNICO QUE OFRECE VIDA ETERNA
Evangelio Sábado 7 de mayo 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
Después de oír las palabras de Jesús acerca del pan de vida, muchos discípulos dijeron: ¡Qué enseñanza tan difícil! ¿Quién puede entenderla? Sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban contra él, les dijo: «¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?... «El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. «Pero hay entre vosotros algunos que no creen.» °°° Juan 6, 60-69. El salvador del mundo insiste en que él es el pan de vida. Este tipo de verdades solo se entienden desde la fe. Muchos judíos no lograron captar el misterio. Se hace necesaria una madurez espiritual, para comprender las implicaciones del pensamiento de Jesús: “El espíritu es el que da vida; la sola carne no sirve para nada” (Juan 6, 63). En la medida en que Dios pretende revelar al hombre su ser, en esa misma proporción, la respuesta de muchos es contraria a su voluntad. Necedad humana. Si Él es el alimento que sacia el hambre y la sed de todos aquellos que buscan a Dios, ¿Por qué muchos dudaron que Dios estuviera con ellos? (cfr. Éxodo 17,7). ¿Por qué muchos discípulos lo abandonaron y no siguieron con él? (cfr. Juan 6, 66). En el círculo más íntimo de aquellos que seguían a Jesucristo, existía un adversario: el diablo. (cfr. Juan 6, 70). Es más, Jesús sabía que aquel que compartía el pan con él, lo trata con desprecio. (cfr. Juan 13, 18-19). La fe es la única que define el misterio.
“En
la mentalidad judía era claro que el verdadero pan del cielo, que nutría
Israel, era la Ley, la palabra de Dios”, y Jesucristo al “manifestarse como el
pan del cielo, testimonia ser la Palabra de Dios encarnada, a través de la cual
el hombre puede hacer de la voluntad de Dios su comida, que orienta y sostiene
su existencia”. (Benedicto XVI Ángelus, 12 de agosto 2012).
Jesucristo siempre ofrece vida
eterna a los hombres. Siempre ofrece salvación, así lo predicó el apóstol de
los gentiles: "Esto es bueno y agrada a Dios, nuestro Salvador, pues él
quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Dios
es único, y único también es el mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús
hombre," "Que en el tiempo fijado dio el testimonio: se entregó para
rescatar a todos. Este es el mensaje del que Dios me ha hecho predicador y
apóstol - yo no miento y es pura verdad: enseño a las naciones en forma creíble
y sin errores." (1 Timoteo 2, 3-7).