30 de junio de 2022

SEGUIR A JESUCRISTO TIENE SUS PRIORIDADES Evangelio Viernes 1 de Julio 2022


SEGUIR A JESUCRISTO TIENE SUS PRIORIDADES           
Evangelio Viernes 1 de julio 2022
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: “sígueme” él se levantó y lo siguió. estando él a la mesa en casa de Mateo, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos: «¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» °°° Mateo 9, 9-13. 
 
            El seguimiento de Jesucristo pide respuestas claras y posiciones definidas. No se admite término medio. Cuando alguien es llamado o se presenta ante el Maestro, no puede ofrecer alternativas a Jesús. por ejemplo:   soy mas o menos honrado; soy más o menos justo. La fe siempre debe dar como respuesta acciones coherentes, precias, exactas. No existe un solo caso en la Sagrada Escritura, sobre el seguimiento o darle una respuesta a Dios, que no sea preciso, permanente y seguro. Se cumple una misión en nombre del Maestro. Jesús indica las condiciones y la pedagogía a seguir; su centro es la confianza plena en lo que estamos realizando.
 
Son muchos los modos y tiempos con que Cristo llama a los hombres a caminar con él, junto a él.  Para seguir a Jesús es necesario entusiasmarse por Él, es un paso importante y definitivo. El entusiasmo es conocimiento, es virtud, es sacrificio, es perseverancia, es Gracia. El camino se vuelve complicado cuando no coincide el entusiasmo con las exigencias del seguimiento al Hijo de Dios; y mucho más cuando la opción de estar en las cosas del Maestro no es luz para todos aquellos que me rodean. 
 
No se puede ser mensajero de Cristo mientras no se definan prioridades en la vida. Las personas debemos definir una escala de valores en la personalidad. Seguir al Maestro, no es despreciar; no se trata de desconocer el sentido familiar, grupal o social. Se trata de un estado de conciencia prioritario: aprender a darle a Dios lo que es de Dios. No se le puede exigir a Dios lo que yo no he puesto de mi parte; no se puede esperar de Dios lo mejor, cuando mi escala de valores espirituales no lo ubican a Él en primer lugar. El discípulo obedece a su Maestro, sigue a su Maestro, se adapta a las exigencias del Maestro. Las reglas del Maestro le dan seguridad al discípulo.  El Papa Francisco define la vida de un discípulo diciendo: “La alegría de ser discípulo es alguien que camina en compañía del Señor Jesús. Aprende de él a gastarse sin reservas, es libre de sí mismo y de sus posesiones.” (Ángelus, 7 de julio 2019).