17 de diciembre 2023. Ángelus Regina Coeli. En el tercer domingo de Adviento, el Pontífice presenta a Juan Bautista como modelo a seguir: “Personas como el Bautista nos inspiran a salir de la mediocridad y a ser a su vez modelos de buena vida para los demás”.
Mireia
Bonilla – Ciudad del Vaticano
En este
tercer domingo de Adviento el Papa Francisco ha reflexionado sobre el Evangelio
que nos habla de la misión de Juan Bautista indicándolo como profeta enviado
por Dios para "dar testimonio de la
luz". “El Bautista es ciertamente un hombre extraordinario. La gente
acude a escucharle atraída por su forma de ser, coherente y sincera” ha dicho el Papa.
Además, ha
explicado que la franqueza de su lenguaje, la honestidad de su comportamiento y
la austeridad de su vida le diferencia de otros personajes famosos y poderosos
de la época, que invertían mucho en la apariencia. “Personas como él, rectas, libres y valientes, son figuras luminosas,
fascinantes: nos inspiran a salir de la mediocridad y a ser a su vez
modelos de buena vida para los demás”.
De hecho,
el Papa ha explicado que el Señor envía hombres y mujeres así en todas las
épocas y nos hace reflexionar: “¿Sabemos reconocerlos? ¿Intentamos aprender de
su testimonio, cuestionándonos incluso a nosotros mismos? ¿O nos dejamos
encantar por personajes de moda?”
Juan es luminoso porque da testimonio de la
luz. Pero, ¿cuál es su luz?
Francisco
recuerda que Juan no es la luz ni tampoco el Mesías, pues la luz es Jesús, el
Cordero de Dios y sólo Él redime, libera, cura e ilumina. “Por eso Juan es una
"voz" que acompaña a los hermanos a la Palabra; sirve, sin buscar
honores ni protagonismo: es una lámpara, mientras que la luz es Cristo”.
¿Qué nos enseña Juan Bautista?
Después, el
Santo Padre señala dos cosas que nos enseña Juan Bautista: “En primer lugar,
que no podemos salvarnos a nosotros
mismos: sólo en Dios encontramos la luz de la vida. En segundo lugar, que
cada uno de nosotros, con el servicio, la coherencia, la humildad, con el
testimonio de vida -siempre con la gracia de Dios- puede ser una lámpara que brilla y ayudar a los demás a encontrar el
camino para encontrarse con Jesús”.
Dicho esto,
destaca la invitación del Papa a preguntarnos: “¿cómo puedo yo, en los ambientes en los que vivo, no un día lejano,
sino ya ahora, en esta Navidad, ser un testigo de luz, un testigo de Cristo?
¿Cómo puedo, en los múltiples encuentros, en las conversaciones, en las
celebraciones de los próximos días, dar testimonio de "la luz
verdadera", es decir, del Señor Jesús, que brilla en mi vida, para que
también los demás lo conozcan y se alegren en Él?” Fuente: Vatican News.