SOMOS MISIONEROS DE LA MISERICORDIA Evangelio sábado 9 de diciembre 2023 Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús
recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas de ellos,
proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y
dolencias. Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y
abatidos, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
“La
cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los
sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”. Jesús convocó a sus doce
discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de sanar
cualquier enfermedad o dolencia. A estos Doce, Jesús los envió con las
siguientes instrucciones:
“Vayan a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los
enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los
demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente”. °°°
Mateo 9, 35 – 10, 1.6-8
Jesucristo
propone a la humanidad creyente, que seamos misioneros de la misericordia
de Dios en todo pueblo, espacio y nación. En el fondo de la personalidad del
Maestro de Nazareth aparece la nobleza de sus sentimientos. En todas las
oportunidades que se le presentaron, contempló el dolor humano, las
limitaciones humanas, la discriminación, la misma muerte. Los milagros que
realizó el Maestro, corresponde a alguien que piensa según la misericordia de
Dios. Dice el Escrito sagrado: “Tuvo compasión de la gente, los contempló
abatidos como ovejas que no tienen pastor”. (Mateo 9, 35).
Los
tres años del ministerio del Nazareno se distinguieron por su caridad y
misericordia. Por el sentido altruista como se debe vivir una buena
religión. Eso causó mucho impacto en la sociedad jerosolimitana. La gente se
maravillaba de Jesucristo y decían qué autoridad tiene, no hemos visto otra
persona igual. (cfr. Marcos 1, 27). La
misericordia es el presupuesto para entrar en comunión con una sociedad.
El redentor del mundo
pregunta: ¿Es lícito hacer el bien o el mal? (Marcos 3, 4). ¿Qué es más fácil decirle a
alguien, levántate y anda o tus pecados están perdonados? (Marcos 2). Dios en
lugar de condenar la humanidad, prefirió enviar a su Hijo para que vivamos por
Él. (1 de Juan 4, 9).
Dios nos salva por su infinita misericordia. (1 Tito 3,
4-5). Dios es muy generoso para perdonar. (Isaías 55, 7). Dios envió un
Salvador para mostrar su misericordia. (Lucas 1, 69-72). El Papa Francisco
afirma que tener misericordia es mostrar el verdadero rostro de Dios. Sin misericordia quedamos en tierra.
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