13 de marzo de 2023

PERDONAR ES UN MANDATO DIVINO Evangelio martes 14 de marzo 2023


PERDONAR ES UN MANDATO DIVINO

Evangelio martes 14 de marzo 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Acercándose Pedro a Jesús le preguntó: Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y les propuso esta parábola: el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos.
 
Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase.” °°° Mateo 18, 21-35
 
            En la Sagrada Escritura, las parábolas de la misericordia nos ilustran perfectamente, cuál debe ser el verdadero comportamiento de los hijos de Dios. Precisamente la misericordia es el criterio para saber quién es verdaderamente un bautizado, un buen practicante de la Palabra del hijo de Dios, un excelente miembro de la Iglesia. Aquella persona que practique la caridad y la misericordia. Perdonar no es fácil, pero tampoco imposible.
 
El perdón es un mandato divino, es un acto de la voluntad, es un excelente gesto con el cual cada persona puede demostrar la grandeza de su espíritu y de su corazón. La Sagrada Escritura nos enseña que sanar y perdonar, son los gestos típicos de la personalidad de Jesús. (Mateo 11, 4-5).  
 
            Una buena pregunta podría ser: ¿Cómo debe ser nuestra conducta, de acuerdo a la voz del santo Evangelio? La respuesta puede ser: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Mateo 5, 43-45. 
 
Jesús indica que la conducta nuestra debe ser muy diferente de aquella de los pecadores, los cuales aman a quienes complacen sus caprichos y odian a sus enemigos. Amar a Cristo y su Palabra, nos exige olvidar el rencor, la venganza, orar por quienes no quieren entender cuál es el verdadero sentido de la vida. 

Hay que sembrar para recoger y dar para recibir. Jesucristo perdona nuestras culpas, cura nuestras enfermedades, rescata nuestra vida de la fosa, nos colma de gracia y de ternura. No nos trata como merecen nuestros pecados, No nos paga según nuestras culpas; aleja de nosotros todos nuestros delitos. 
 
            El Papa Francisco advierte: Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la venganza son condiciones necesarias para vivir felices. Acojamos entonces la exhortación del Apóstol: “No permitan que la noche los sorprenda enojados” (Efesios 4, 26). “Dichosos los misericordiosos, porque encontrarán misericordia” (Mateo 5, 7).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/4gJdKDzlHlM 👆