PERDONAR ES UN MANDATO DIVINO Evangelio martes 14 de marzo 2023
PERDONAR ES UN MANDATO
DIVINO Evangelio martes 14 de
marzo 2023 Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué “Acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano?
¿Hasta siete veces? Jesús le dijo: No te digo hasta siete veces, sino hasta
setenta veces siete. Y les propuso esta parábola: el Reino de los Cielos es
semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarlas, le fue
presentado uno que le debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar,
ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía,
y que se le pagase.” °°° Mateo 18, 21-35 En
la Sagrada Escritura, las parábolas de la misericordia nos ilustran
perfectamente, cuál debe ser el verdadero comportamiento de los hijos de
Dios. Precisamente la misericordia es el criterio para saber quién es
verdaderamente un bautizado, un buen practicante de la Palabra del hijo de
Dios, un excelente miembro de la Iglesia. Aquella persona que practique la
caridad y la misericordia. Perdonar no es fácil, pero tampoco imposible. El perdón es un mandato divino, es un
acto de la voluntad, es un excelente gesto con el cual cada persona puede
demostrar la grandeza de su espíritu y de su corazón. La Sagrada Escritura nos
enseña que sanar y perdonar, son los gestos típicos de la personalidad de
Jesús. (Mateo 11, 4-5). Una
buena pregunta podría ser: ¿Cómo debe ser nuestra conducta, de acuerdo a la voz
del santo Evangelio? La respuesta puede ser: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu
enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os
persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir
su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Mateo 5,
43-45. Jesús indica que
la conducta nuestra debe ser muy diferente de aquella de los pecadores, los
cuales aman a quienes complacen sus caprichos y odian a sus enemigos.
Amar a Cristo y su Palabra, nos exige olvidar el rencor, la venganza, orar por
quienes no quieren entender cuál es el verdadero sentido de la vida.
Hay que sembrar para recoger y dar para
recibir. Jesucristo perdona nuestras culpas, cura nuestras enfermedades,
rescata nuestra vida de la fosa, nos colma de gracia y de ternura. No nos trata
como merecen nuestros pecados, No nos paga según nuestras culpas; aleja de
nosotros todos nuestros delitos. El
Papa Francisco advierte: Dejar caer el rencor, la rabia, la violencia y la
venganza son condiciones necesarias para vivir felices. Acojamos entonces
la exhortación del Apóstol: “No permitan que la noche los sorprenda enojados”
(Efesios 4, 26). “Dichosos los misericordiosos, porque encontrarán
misericordia” (Mateo 5, 7). SI
DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ https://youtu.be/4gJdKDzlHlM👆