8 de marzo de 2023

LA LOCURA Y MUNDANIDAD DE LA RIQUEZA Evangelio jueves 9 de marzo 2023


LA LOCURA Y MUNDANIDAD DE LA RIQUEZA

Evangelio jueves 9 de marzo 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús a los fariseos: «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día. Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían y le lamían las llagas. Sucedió que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán. 

Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo: “Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas”.” °°° Lucas 16, 19-31
 
            La pobreza y la sociedad de consumo, dos temas que podemos pensar en torno a la realidad que circunda a cantidad de personas en el mundo. Lázaro nuestro personaje bíblico, puede representar a todas aquellas personas pobre, humildes y sencillas de corazón. Epulón es otro personaje bíblico que asume la sociedad de consumo, la riqueza, el desborde que produce las tentaciones de este mundo, que son el poder y el tener. 

Alguien dejó una gran enseñanza con la siguiente frase: El pobre se queja por no recibir ayuda de quien puede hacerlo; el rico evita situaciones que lo involucren con el pobre, al capitalista le interesa la producción, crear la necesidad en todos los individuos. A Jesucristo le preocupa mucho la responsabilidad en el debido uso de los bienes terrenales.
 
            ¿Dónde está el punto de equilibrio? La caridad como virtud y como acción social es una buena propuesta para encontrar remedio a la desigualdad. La pobreza en el espíritu es un excelente valor evangélico para comprender el sufrimiento, el dolor, y las necesidades de los demás. Una mente sana y un corazón convertido remedia las excentricidades que provoca la locura de la riqueza.  

La pobreza es sinónimo de desprendimiento, de humildad, de servicio, de entrega, de apertura al Espíritu de Dios. No todos asimilamos el valor de la pobreza, algunos hacen de la pobreza un estandarte de lamentación y medio de vida; otros sobreestiman la pobreza por contradicción a la riqueza.
 
            El Papa Francisco afirma que la mundanidad anestesia el alma. Muchas personas que llevan la vida de modo difícil; pero si tengo el corazón mundano, nunca entenderé eso. Con el corazón mundano no se puede entender la necesidad y lo que hace falta a los demás. Con el corazón mundano se puede ir a la iglesia, se puede rezar, se pueden hacer tantas cosas. Jesucristo pidió al Padre celestial para que sus discípulos no cayeran en la mundanidad. Es más, la mundanidad es un pecado sutil, es más que un pecado: es un estado pecador del alma. (cfr. Homilía, 5 de marzo de 2015).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ     
https://youtu.be/TQ_CHxNAgig