MANSEDUMBRE Y TERNURA EN UN BUEN PASTOR
Evangelio domingo 30 de abril 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Dijo Jesús: - «Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ése es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el guarda, y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera.
Cuando ha sacado todas
las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su
voz; a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la
voz de los extraños.» Juan 10, 1-10.
El
buen pastor, es alguien que se distingue en la vida eclesial. Un excelente
pastor guarda las siguientes connotaciones: Goza de una buena relación con las demás personas, con los
misioneros, con las autoridades, con todos aquellos que le sirven a Dios en su
Iglesia. Dice el libro sagrado: “Buen pastor, conoce a las personas, ellas lo
conocen a él” (Juan 10, 14).
Quien es pastor debe preocuparse por la vida de todas aquellas personas que hacen
parte de comunidad. Acertadamente decía el Maestro de Nazareth: “He venido para
que tengan vida y la tengan en abundancia”. (Juan 10, 10).
Un pastor bueno,
ama; ama a Dios, ama a sus dirigidos,
ama a su Iglesia, ama la misión que le ha sido encomendada. Dice el Maestro:
“El Padre me ama, porque yo doy mi vida para retomarla de nuevo”. (Juan 10,
17). Un pastor permite que las ovejas escuchen la voz de su Salvador. Lee la
Palabra, medita la Palabra y anuncia la Palabra de su Señor. Dice la Escritura:
“Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen” (Juan 10,
27).
El
buen sacerdote vive su gracia, su consagración, su misión según la medida del
don que ha recibido de Jesucristo. Así lo explica el
apóstol san Pablo: “Él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas~ a
otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros: para el perfeccionamiento
de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de
Cristo.” (Efesios 4, 11-12).
Un buen pastor goza de la mansedumbre y de
la ternura para vivir con comunión con todos los hijos de Dios. Así lo
enseña el Papa Francisco: “El estilo de
Jesús debe ser el estilo del pastor, no hay otro. °°° Era manso. Uno de los
signos del buen Pastor es la mansedumbre. El buen pastor es manso.
Un pastor
que no es manso no es un buen pastor. Tiene algo escondido, porque la mansedumbre se muestra tal cual es,
sin defenderse. el pastor es tierno, tiene esa ternura de la cercanía, conoce a
las ovejas una a una por su nombre y cuida de cada una como si fuera la única. (cfr. Homilía, 3 de mayo, 2020).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/Tm87UBYPRn0 ✌
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