7 de abril de 2023

CRISTO GANÓ LA LIBERTAD DEL GÉNERO HUMANO Evangelio sábado 8 de abril 2023


CRISTO GANÓ LA LIBERTAD DEL GÉNERO HUMANO Con la pasión, muerte y resurrección.
      
Evangelio sábado santo 8 de abril 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un violento temblor: el Ángel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. Al ver al Ángel, los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos.
 
El Ángel dijo a las mujeres: «Ustedes no tienen por qué temer. Yo sé que buscan a Jesús, que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto, pero vuelvan en seguida y digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a Galilea. Allí lo verán ustedes. Con esto ya se lo dije todo.» Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos." °°° Mateo 28, 1-10 
 
            Cristo Jesús ganó la libertad para todos aquellos que se atrevieron a creer en su resurrección, para quien no teme decirle “Tú eres el Mesías, el que debía venir al mundo”, para quien osa predicar su nombre en todo lugar, para quien es más atrevido aún, y lo acepta en lo profundo de su corazón. 

    Se queda Él, como el Mesías, el bendito que entró en la ciudad de Jerusalén y junto con él, levantó a la humanidad caída. La resurrección corre el velo de todo el misterio de Cristo como hombre y como Dios. Reafirma la obra del Padre Celestial con su propósito intenso de la salvación del mundo. 
 
            Bajo el espíritu de los escritores bíblicos podemos recorrer con el entusiasmo de la fe la obra de la creación, que es a su vez, la historia de la salvación. Nos maravillamos de la perfección de las cosas, la perfección de la naturaleza, la perfección de los animales, la perfección del espacio celeste, y la mejor perfección: el hombre y la mujer. 

    Realmente, todo lo hizo bien, lo hizo muy bien y no solo se contentó Dios con hacerlo bien, sino que le puso el toque del amor, la comprensión, la libertad, el futuro. Logró la conexión perfecta de lo terrestre con lo celeste, lo divino con lo humano, lo humano con lo natural.
 
            El Papa Francisco nos permite entender que la Pascua “es la fiesta de la remoción de las piedras. Dios quita las piedras más duras, contra las que se estrellan las esperanzas y las expectativas: la muerte, el pecado, el miedo, la mundanidad. La historia humana no termina ante una piedra sepulcral, porque hoy descubre la «piedra viva» (cf. 1 Pedro 2,4)

Jesús resucitado. Nosotros, como Iglesia, estamos fundados en Él, e incluso cuando nos desanimamos, cuando sentimos la tentación de juzgarlo todo en base a nuestros fracasos, Él viene para hacerlo todo nuevo.” (cfr. Homilía, 20 de abril, 2019).
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https://youtu.be/Iig-F7kDZzg