EL MAESTRO INDICA EL CAMINO A SEGUIR
Evangelio miércoles 12 de abril 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“El primero de la semana, dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos setenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo.
Él les
dijo: «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?». Ellos se
detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le
respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabe lo que ha
pasado estos días?». Él les dijo: «¿Qué»? Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el
Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante
todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para
que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron.” °°° Lucas 24, 13-35.
La resurrección del Señor causa una serie
de impactos en aquellos que la contemplan y quieren entenderla desde el
Misterio divino. Ubiquémonos en el contexto histórico: “Lucas escribe en
los años 80 para las comunidades de Grecia que en su mayoría eran paganos
convertidos. Los años 60 y 70 habían sido muy difíciles. Hubo la gran
persecución de Nerón, en el 64. Seis años después, en el 70, Jerusalén fue
totalmente destruida por los romanos.
En el año 72, en
Massada, en el desierto de Judá, fue la masacre de los últimos judíos
revoltosos. En esos años, todos los apóstoles, testigos de la resurrección,
fueron desapareciendo. El cansancio se
va imponiendo a lo largo del camino. ¿Dónde encontrar la fuerza y el valor
para no desanimarse? ¿Cómo descubrir la presencia de Jesús en esta situación
tan difícil? El encuentro de Jesús con los discípulos de Emaús trata de ser una
respuesta a estas preguntas angustiantes”.
El
hermeneuta bíblico enseña los impactos que temporalmente bloquean el ánimo y
las esperanzas de los discípulos del Maestro. Por ejemplo, el temor y el desconsuelo. Con la muerte de
Jesucristo, los ánimos se detienen, ya no está el Maestro. El temor es una
reacción normalmente humana. ¿Pueden aparecer muchos temores?,
si es cierto,
pero no podemos olvidar las promesas y
las enseñanzas del Maestro. Por ejemplo: «¡Qué necios y torpes sois para
creer lo que dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías padeciera
esto y entrara así en su gloria»? Y, comenzado por Moisés y siguiendo por todos
los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. (Lucas
24, 25-27).
El
Papa Francisco enseña que en los momentos más críticos de nuestras vidas,
siempre contamos con Dios: ““Dios camina con nosotros siempre, siempre. También
en los minutos más dolorosos, también en los momentos más feos, también en los
momentos de la decepción, ahí está el Señor y ahí reside nuestra esperanza.”
(cfr. Audiencia, 24 de mayo, 2017).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/y6jYTf5Set0
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