30 de abril de 2023

FIDELIDAD Y BUEN EJEMPLO EN UN PASTOR Evangelio lunes 1 de mayo 2023


FIDELIDAD Y BUEN EJEMPLO EN UN BUEN PASTOR

Evangelio lunes 1 de mayo 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que no es buen pastor y al que no pertenecen las ovejas, cuando ve venir al lobo las abandona y huye, y el lobo las arrebata y las dispersa. 
    Como es asalariado, no se preocupa por las ovejas. Yo soy el buen Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí -como el Padre me conoce a mí y yo conozco al Padre- y do y mi vida por las ovejas.” °°° Juan 10, 11-18.
 
            Un buen pastor guarda dos connotaciones: Es fiel a su Maestro y ejemplo para la comunidad. Es fiel a su Maestro, siempre da la vida por sus ovejas, las cuida, las alimenta, las orienta, tiene tiempo disponible para las personas. El buen pastor es ejemplo para las demás personas. Cumple con el requisito de su Señor: “No abandona las ovejas”. 

    No las descuida, es ese modelo de pastor que educa muy bien con sus buenas maneras, sus buenos modales, sus nobles sentimientos, su capacidad de servicio, su caridad, su sentido común y su sentido altruista. 
 
            La Sagrada Escritura nos regala un profundo y didáctico discurso sobre el “Buen Pastor”. Es una excelente enseñanza para quien es pastor; es una buena advertencia para quienes deseen distinguir las auténticas señales de un pastor en nombre de Jesús de Nazareth. Lo primero, las ovejas reaccionan a la voz del pastor. Segundo, las ovejas se fijan en las actitudes de sus pastores para reconocer su veracidad. La meta es lograr que exista un solo rebaño y un solo pastor. La meta es que se logre la unidad.
 
Pastores y ovejas caminando juntos al estilo de la Iglesia que desea el Papa Francisco: Una Iglesia sinodal, donde escuchar define los horizontes de la Iglesia. Una Iglesia sinodal es una Iglesia de la escucha, con la conciencia de que escuchar es más que oír. Se trata de escuchar al Espíritu Santo. «El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias» (Apocalipsis 2,7)

     Se trata de escuchar la voz de Dios, de captar su presencia, de interceptar su paso y su soplo de vida.  El buen pastor tiene que moverse así. Delante para guiar, en medio para animar y no olvidar el olor del rebaño, detrás porque el pueblo tiene también "instinto"
 
            El Papa Benedicto XVI enseña que: «… el pastor que sale a buscar la oveja perdida es el mismo Verbo Eterno, y la oveja que carga sobre sus hombros y lleva de vuelta a casa con todo su amor es la humanidad, la naturaleza humana que Él ha asumido. En su encarnación y en su cruz conduce a la oveja perdida –la humanidad- a casa, y me lleva también a mí. (cfr. Libro: Jesús de Nazaret, 334-335).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ   
https://youtu.be/6mkJEI-gUfs 👆