10 de abril de 2023

ANUNCIAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO Y EXPERIMENTADO Evangelio martes 11 de abril 2023


ANUNCIAMOS LO QUE HEMOS VIVIDO Y EXPERIMENTADO

Evangelio martes 11 de abril 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». 

Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní» - que quiere decir: «Maestro» -. Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios».” °°° Juan 20, 11-18
 
La experiencia con Jesús resucitado transforma sustancialmente la vida, el pensar, los sentimientos y los afectos de las personas. María de Magdala tiene el privilegio de ser la primera persona en tener la experiencia de la “Tumba Vacía” del Maestro de Nazaret. También se le encomienda la misión de llevar la noticia a los discípulos de Dios diciéndoles: “Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto” (Juan 20, 1-2). 

La misma María, cuenta con la gracia de entrevistarse con Jesús resucitado. La Magdalena nos regala el mejor método para poder anunciar la obra de Jesús de Nazareth, la respuesta es con la propia experiencia: “He visto al Señor” (Juan 20, 18).
 
            El Papa Francisco no propone pensar en la posibilidad de buscar al Hijo de Dios, entre los vivos. “El Señor está vivo y quiere que lo busquemos entre los vivos. Después de haberlo encontrado, invita a cada uno a llevar el anuncio de Pascua, a suscitar y resucitar la esperanza en los corazones abrumados por la tristeza, en quienes no consiguen encontrar la luz de la vida. Hay tanta necesidad de ella hoy

Olvidándonos de nosotros mismos, como siervos alegres de la esperanza, estamos llamados a anunciar al Resucitado con la vida y mediante el amor; si no es así seremos un organismo internacional con un gran número de seguidores y buenas normas, pero incapaz de apagar la sed de esperanza que tiene el mundo.” (Homilía, 26 de marzo, 2016).
 
Pascua, es la consigna de ser constructores de un mundo reconciliado. Fue la causa por la cual sufrió tanto el Señor, fue el objetivo de su encarnación, fue la razón de instituir su Iglesia como sacramento de salvación. Porque no tomar las banderas del perdón, la tolerancia, la comprensión, el diálogo, el arrepentimiento, la escucha. 

No podemos continuar en lo mismo. Creemos que Cristo resucitó, aceptamos la presencia de un Cristo que se convirtió para nosotros en el camino, la verdad y la vida. Lo pasado se queda atrás en el olvido, lo que interesa es que Cristo está vivo, y nosotros nos proponemos darle esa vida a nuestra sociedad.
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https://youtu.be/rP5KlfMSMeQ 👈