3 de abril de 2023

UN BUEN CREYENTE TOMA DECISIONES SABIAS E INTELIGENTES Evangelio martes 4 de abril 2023


EL BUEN CREYENTE TOMA DECISIONES INTELIGENTES

Evangelio martes santo 4 de abril 2023
Padre, Jairo Yate Ramírez. Arquidiócesis de Ibagué
“Durante la última cena Jesús se conmovió profundamente y afirmó con claridad: «En verdad, en verdad les digo que uno de ustedes me entregará.» Los discípulos se miraban unos a otros, sin saber de quién hablaba. Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba a la mesa al lado de Jesús. Simón Pedro le hace una seña y le dice: «Pregúntale de quién está hablando.» 

El, recostándose sobre el pecho de Jesús, le dice: «Señor, ¿Quién es?» Le responde Jesús: «Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar.” °°° Juan 13, 21-33. 36-38
 
            Jesucristo enseña a tomar decisiones en la vida, de una manera tranquila, inteligente y serena: Afirma el Maestro con tranquilidad: En verdad, en verdad les digo que uno de ustedes me entregará. Prefiere decir las cosas y no esperar el golpe final que es mucho más fuerte para la vida del espíritu. Inteligentemente, indica la persona que va a cometer la falta en contra de todo el esfuerzo, el tiempo y la dedicación que el Maestro ha puesto: “Es aquel a quien dé el bocado que voy a mojar.
 
Saber dirigir con inteligencia y buen corazón la experiencia que se está llevando a cabo, es entender que, la misión primigenia es del Padre, la obra depende del Padre Dios, lo que hace Jesús es dejar en las manos de su Padre lo que Él mismo le ha encomendado, no es mi obra, es la obra de Dios.  La serenidad permite llegar a grandes conclusiones como «Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado en él, también Dios lo glorificará en sí mismo. 
 
            El Papa Francisco advierte que traicionamos a Jesús con nuestros pecados. “El Cenáculo nos recuerda la despedida del Maestro y la promesa de volver a encontrarse con sus amigos. “Cuando vaya…, volveré y les llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estén también ustedes”. Jesús no nos deja, no nos abandona nunca, nos precede en la casa del Padre y allá nos quiere llevar con Él.
 
Pero el Cenáculo recuerda también la mezquindad, la curiosidad –“¿quién es el traidor?”–, la traición. Y cualquiera de nosotros, y no sólo siempre los demás, puede encarnar estas actitudes, cuando miramos con suficiencia al hermano, lo juzgamos; cuando traicionamos a Jesús con nuestros pecados.
 
El Cenáculo nos recuerda la comunión, la fraternidad, la armonía, la paz entre nosotros. ¡Cuánto amor, cuánto bien ha brotado del Cenáculo! ¡Cuánta caridad ha salido de aquí, como un río de su fuente, que al principio es un arroyo y después crece y se hace grande!  (cfr. Homilía, 26 de mayo, 2014).
SI DESEAS ESCUCHAR EL AUDIO DE ESTA REFLEXIÓN HAZ CLICK AQUÍ
https://youtu.be/Rlu94RsRuZw
  👆