Evangelio miércoles 7 de febrero
2024
Padre, Jairo Yate Ramírez.
Arquidiócesis de Ibagué
“Jesús dijo
a la multitud: Escuchen todos y entiendan. Nada hay fuera del hombre que,
entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que
contamina al hombre. Quien tenga oídos
para oír, que oiga. Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus
discípulos le preguntaban sobre la parábola.
Él les dijo: ¿Conque también vosotros estáis
sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre
no puede contaminarle, pues no entra en su corazón, sino en el vientre y después
se elimina en lugares retirados? - así declaraba puros todos los alimentos-. Y
decía: Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Lo hace
impuro. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones
malas.” Marcos 7, 14-23
Cuando
se trata de asuntos religiosos, las ideas claras y precisas determinan la buena
vivencia de la fe, la buena práctica de los consejos evangélicos, el buen
camino hacia la salvación de cada persona.
El Unigénito se preocupó por enseñar una religión clara y precisa. Por
ejemplo: ¿Dónde está el verdadero culto a Dios? Descuidan el mandamiento
principal por aferrarse a doctrinas humanas. (Marcos 7, 8). ¿Dónde está la
pureza o impureza de una persona? Dentro del corazón de cada persona sale lo
malo. (Marcos 7, 20-21).
¿En
dónde está la verdadera caridad? No publiques lo que haces por los demás.
(Mateo 6, 2-3). ¿Cuál es el punto de equilibrio de la oración? El bombardeo
de palabras no llama la atención de Dios. (Mateo 6, 7). ¿Cuál es el verdadero ayuno? Que lo note solo
Dios, no que se den cuenta los demás. (Mateo 6, 18).
¿Qué es lo
principal que debe buscar un buen creyente en su religión? Encontrar el Reino
de Dios y su justicia. (Mateo 6, 33). ¿Cuál es la verdadera religión? La que le
sirve a Dios siempre. No se le puede servir a dos señores a la vez. (Mateo 6,
24).
¿Cómo
puede saber una persona si es pura o impura? El capítulo 17 del Evangelio según
san Juan propone la maravillosa oración del Maestro por el destino de sus
discípulos. A Jesucristo le interesa que sus seguidores conozcan la verdad, se
consagren en la verdad, se dejen guiar por la verdad. “Conságralos en la
verdad, tu Palabra es la verdad”. La verdad indica el camino de pureza y
santidad.
El Papa Francisco enseña que una condición para
ver a Dios es la pureza del corazón. Para ver a Dios hay que liberar el corazón de
los engaños. (cfr. Audiencia, 1 de abril, 2020).
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